Más de 114 periodistas de 23 medios nacionales y 51, de 24 medios internacionales dieron cobertura al desfile de las trabajadoras y trabajadores cubanos, cuando este primero de mayo la Plaza de la Revolución se inundó de pueblo, júbilo, colores y vida.
Con la presencia del General de Ejército Raúl Castro Ruz, y Miguel Díaz-Canel Bermúdez, primer secretario del Comité Central del Partido y presidente de la República, inició en La Habana, la emblemática marcha que también se repite en cada región del país.
Luego de dos años sin el ajetreo acostumbrado de banderas y carteles en manos de niños, jóvenes, estudiantes, obreros, la Plaza-como dice el presidente de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), Ricardo Ronquillo Bello- volvió a ser ese “lugar a donde los cubanos venimos a soñar la Cuba que queremos, a reafirmar que este país y su sueño de justicia y libertad, son posibles”.
“Fue difícil llegar a enero de 1959”, agrega Ronquillo al detener su paso para asegurar que, antes de esa fecha, “hubo que pasar por las divisiones entre cubanos y a la vez por el sueño de José Martí de lograr la unidad” después de tantas fracturas y separaciones.
Armando Hart decía-precisa el presidente de la UPEC- que José Martí nos había enseñado a unirnos y Fidel Castro, a triunfar. Ese aprendizaje no podemos olvidarlo: “Hay que triunfar siempre, construyendo la unidad todos los días”.
Para Ronquillo, el recuerdo a Vladimir Ilich Lenin también es prioritario; de ahí que rememore una de las tesis del líder ruso al afirmar que las revoluciones son sabias e inequívocas. “Los revolucionarios se pueden equivocar, los que no nos podemos equivocar somos nosotros y creer que cuando los revolucionarios se equivocan, la Revolución se equivoca”.
El desfile de este domingo demostró-enfatiza Ronquillo-que el pueblo cubano supo crecerse ante los obstáculos impuestos durante estos años de pandemia, supo seguir adelante y de eso se trata, de “defender a este país porque nada es más importante que Cuba y la Revolución cubana”.
A la marcha asistieron también más de 200 organizaciones solidarias del mundo y más de 1 000 personas amigas de Cuba provenientes de 60 países.