Fernández de Cossío: “Estamos frente a un Gobierno cómplice de actividades terroristas orientadas contra Cuba”

El Noticiero Estelar de la Televisión Cubana (NTV) conversó en exclusiva, este 30 de noviembre, con el Director General para Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossío, para ampliar la información de una nota de prensa publicada por la cancillería cubana acerca de un encuentro sostenido con el Encargado de Negocios de Estados Unidos Timothy Zúñiga-Brown.

A continuación transcribimos la conversación entre Fernández de Cossío (CFC) y el presentador, Humberto López (HL) durante la emisión del NTV.

HL.: ¿De qué hablaron con el Encargado de Negocios de Estados Unidos?

CFC.: Como bien se dice en la nota, al encargado de negocios lo convocamos en la tarde noche del sábado 28 porque tuvimos la necesidad de recordarle a él y a su Gobierno que los diplomáticos en nuestro país deben comportarse conforme a las reglas que rige a los diplomáticos de todos los países y que inmiscuirse en los asuntos de nuestro país-como dijo el canciller Bruno Rodríguez Parrilla-es algo que Cuba no va a tolerar, no le va a permitir a Estados Unidos.

HL.: ¿Por qué usted afirma que es ilegal que el Encargado de Negocios se detenga en esa esquina en el barrio de San Isidro?

CFC.: La Convención de Viena, y esto lo sabe muy bien el Gobierno de Estados Unidos y los diplomáticos de Estados Unidos, establece que el representante diplomático está obligado, en el país donde está acreditado, en este caso Cuba, a respetar las leyes y reglamentos de la nación en la que se encuentre, está obligado a no inmiscuirse en los asuntos internos de Cuba, precisamente lo que estaba haciendo el diplomático estadounidense.

Esa era la tercera vez que visitaba el barrio de San Isidro, cuando su embajada conocía que se estaba produciendo una provocación política por parte de un grupo de individuos en la llamada farsa de San Isidro con fines de desestabilización, y lo sabían porque el Gobierno de Estados Unidos es partícipe de esos actos.

Eso es, claramente, una intromisión flagrante en los asuntos internos de Cuba y por tanto, una contravención de lo que establece el derecho internacional, específicamente la Convención de Viena.

HL.: En esos días escuché a alguien que decía que a los diplomáticos cubanos nadie los limita en Estados Unidos.

CFC.: Los diplomáticos cubanos en Estados Unidos, y los diplomáticos cubanos en cualquier parte del mundo son extremadamente escrupulosos en respetar la reglamentación del país donde estén y no se inmiscuyen en los asuntos internos de ese país, esa es una trayectoria de la diplomacia de la Revolución cubana a la que no se ha fallado.

HL.: ¿Qué acciones específicas, qué otros elemento sostienen que existe una injerencia por parte de una persona, por parte de una política que se expresa a través de un grupo de personas que pudiera haber sido otro?

CFC.: Cuando el Encargado de Negocios sube a su auto a individuos que han sido partícipes de esa farsa en San Isidro, constituye una intromisión en los asuntos internos, pero hay hechos adicionales, nuestro pueblo recordará, que cuando ocurrían estos incidentes, un individuo que no formaba parte de ese grupo original, que viajó expresamente de Estados Unidos violando los protocolos sanitarios establecidos para todo el que entre en Cuba, se dirigió directamente a ese barrio, se incorporó al grupo, los expuso a infección potencial, lo cual conllevó que todas esas personas fueran trasladadas a sus respectivos lugares de residencia.

El embajador estadounidense lejos de respetar ese aislamiento sanitario previsto en nuestra normativa acudió allí, no para ayudarlos, porque estas personas no eran objetos de maltrato, sino para solidarizarse, para sumarlos a su auto, con lo cual se expuso también a la infección, y para brindar orientaciones.

Hay que recordar que estas personas son un producto de la actividad subversiva de Estados Unidos en Cuba. Un alto diplomático estadounidense, el subsecretario de Estado asistente a cargo de América Latina, los llamó colegas, por tanto, el diplomático considera que estas personas que desafían la tranquilidad política de nuestro país son colegas de Estados Unidos

HL.: Se trata de un fenómeno que se construye en las redes sociales

CFC.: Hay que entender que el diplomático no actúa por iniciativa propia, todos reciben instrucciones. Hay que recordar que, sobre todo bajo la gestión de Trump, nuestro país se encuentra bajo una despiadada guerra económica, que castiga al pueblo cubano, que provoca irritación, malestar, con el objetivo final de que haya en Cuba inestabilidad política, algo en lo que han fracasado, y por tanto están tratando de forzar en Cuba un escenario de ese tipo.

Esto se fabrica en las redes, toman un episodio pequeño y lo fabrican como un gran incidente con la ayuda de una poderosa maquinaria en Estados Unidos y otros países, procuran que esto lo reconozca la gran prensa y presionan a los corresponsales en Cuba, y presionan a las casas matrices fuera de Cuba a que reconozcan este supuesto incidente, y si logran eso, acuden a Gobiernos o a instituciones internacionales para que también se interesen y reconozcan el hecho y declaren que hay en Cuba un incidente de inestabilidad y de ruptura política.

HL.: Con esa idea de mostrar una realidad distinta me viene a la mente el resultado de las elecciones, en las redes sociales hay un llamado constante a que ha habido un fraude, sin embargo las autoridades electorales no lo reconocen.

CFC.: Si uno se guía por las autoridades electorales, las elecciones fueron totalmente legítimas, sin embargo, hay millones de personas que siguen al Partido republicano que creen lo contrario, esto está alentado en las redes sociales, es una forma de hacer política y tratan de trasladado a Cuba.

Ellos utilizan el término de colegas, pero aquí hay una relación de dependencia. Siempre ha habido en Cuba, o en cualquier parte del mundo, personas dispuestas a someterse a quien le pague en contra de la integridad nacional del país.

HL.: No es solo la injerencia en territorio cubano sino que también se gesta en Estados Unidos y ante eso ¿qué hacen las autoridades norteamericanas?

CFC.: Esto evidentemente se puede conocer desde Estados Unidos. Estamos frente a un Gobierno cómplice y tolerante de actividades terroristas orientadas contra Cuba. Eso es parte de la agresión a la que está sometida nuestro país.

La Convención de Viena es vigente para todo el mundo pero la práctica indica que los funcionarios estadounidenses actúan como si estuvieran por encima de las leyes.

En Cuba eso no lo vamos a tolerar, y de nuestra parte está el derecho internacional., el derecho diplomático, el derecho a la autodeterminación y el principio de igualdad soberana de los Estados que es lo que Cuba reclama, que es lo que Cuba está recordando a los diplomáticos estadounidenses y que se lo recuerden a su Gobierno.