Este 23 de agosto se cumplió el aniversario 130 del natalicio del eminente periodista e historiador Emilio Roig de Leuchsenring, a quien está dedicada la exposición “Recuerdos de antaño”, cuyo nombre remeda una sección homónima que él escribió en la revista Social desde 1924 bajo el seudónimo de San Cristóbal de La Habana, en clara alusión a la capital cubana, objetivo de sus máximos empeños como intelectual orgánico.
Abierta al público desde este viernes en la Casa del Conde Lombillo (Plaza de la Catedral) en La Habana Vieja, la muestra sirvió también para inaugurar la sala permanente dedicada a la obra del primer Historiador de La Habana (desde 1935 hasta su muerte en 1964), maestro y predecesor de Eusebio Leal Spengler, continuador de sus afanes en pos de preservar para las generaciones futuras, el patrimonio material e inmaterial de la nación cubana.
Cuenta con una rigurosa curaduría de las especialistas Natacha Moreira (Archivo Histórico) y Gloria Álvarez (Fototeca), además de un novedoso diseño de Joyce Hidalgo-Gato (Ediciones Boloña), que se apoya en la utilización oportuna de luces, para que el visitante disfrute de textos periodísticos combinados con imágenes alusivas a los monumentos de La Habana referidos por el autor.
Roig de Leuchsenring fue jefe de redacción desde 1918 y cinco años después, editor literario de Social, un proyecto editorial nacido por iniciativa del diseñador, caricaturista y editor, Conrado W. Massaguer, y que se convirtió en el órgano oficial del Grupo Minorista, surgido en 1923 e integrado por jóvenes intelectuales con un ideal común de renovación nacional, tanto en la vida política como en las artes y la literatura.
La exposición “Recuerdos de antaño” rinde también homenaje al 500 aniversario de la fundación de La Habana, ciudad que -concordamos con la doctora Grisel Terrón Quintero en las palabras al catálogo-, fue “una de las motivaciones de Emilio Roig”, a la que “consagró su vida, su verbo y su pluma para defenderla y preservarla desde todas las tribunas de las que dispuso en su tiempo”.
Leer los artículos de Emilio Roig es degustar un delicioso platillo habanero. Encantador.