“Por lenguona. Sigue tu gobernador. El 80”, reza una nota que dejaron los asesinos de la periodista Miroslava Breach la mañana de este jueves en México.
Breach, de 54 años, recibió ocho impactos de bala a las 7:30 de la mañana, cuando salía en su camioneta a llevar al colegio a uno de sus hijos. Los disparos fueron desde muy cerca y la periodista no logró llegar viva al hospital, informa el diario La Jornada.
La reportera residía en Chihuahua, donde trabajaba como corresponsal de La Jornada desde hacía 15 años. En la escena del crimen se encontraron cascos de bala 38 milímetros, y testigos del hecho aseguran que vieron a varios sujetos acercarse al auto que conducía la víctima, momentos antes de que le dispararan. Aún no ha trascendido información sobre el estado de salud del hijo de Breach.
Había amenazas
El gobernador de Chihuahua, Javier Corral, fue uno de los primeros en declarar luego del hecho violento: “Vamos a hacer todo lo que tengamos que hacer para que este artero crimen no quede impune y paguen los responsables”, dijo.
Corral comentó que la periodista, hace dos años, le había confiado “que estaba siendo amenazada, presionada y que le llegaban mensajes”, luego de un reportaje que escribió sobre delincuencia organizada en la sierra de Chihuahua, en Chinitas. El gobernador detalló que mantenía una relación de amistad con Breach.
Según las primeras pesquisas, el asesinato de la reportera -especializada en las fuentes de seguridad y política- fue perpetrado por una sola persona. Aunque la policía ya inició las investigaciones, el Ministerio Público también intervendrá por tratarse de una reportera.
Ya van tres
Marzo ha sido particularmente violento en México para quienes ejercen el oficio periodístico. Hace cuatro días, el reportero Ricardo Monlui fue asesinado mientras cenaba en un restaurante, y a principios de este mes, Cecilio Pineda murió al recibir varios impactos de bala disparados desde una moto. Breach es la tercera víctima fatal.
A finales del año pasado, el informe de Reporteros sin fronteras ubicó a México como el tercer país del mundo más peligroso para ejercer el oficio al registrar nueve asesinatos a periodistas. La cifra sólo fue superada por dos países en guerra: Afganistán, con diez víctimas, y Siria, con 19.
Tomado de cubadebate.cu