En el uso del lenguaje influye el gusto de cada quien, y las palabras tienen sabor. Emilio Ballagas comenzó su “Poema de la jícara” exclamando: “¡Qué rico sabor de jícara/ gritar: ‘Jícar...
Las evidencias sugieren escasa eficacia en quienes deben cuidar la calidad de lo que se imprime o se dice. Pero el lenguaje es mero adorno, y con pedazos de madera mal cortados no se hace un buen mueb...
Decir estadío corresponde a un estadio de la ignorancia, y esta, aunque sea mal de muchos, no debe consolarnos....
Una amiga curiosa —joven, inteligente y cubana de ley— le preguntaba al autor de esta nota por qué no suele usar diminutivos para nombrar a políticos estadounidenses. La respuesta es sencilla. E...
Tras un silencio nada premeditado, ni voluntario, esta columna vuelve a la liza, para recordar la importancia de las palabras, importancia que nadie ha de ignorar, y menos un profesional de la informa...
Una crónica o un reportaje elevados lo son por sus propios logros, no porque se tenga el empeño de que parezcan páginas líricas. Ni siquiera hay que literaturizar a la literatura....
Por temor al aburrimiento el autor no quería seguir insistiendo en reprobar el mal uso de favoritismo como sinónimo de ventaja o superioridad, pero una lectora lo llamó para preguntarle por qué lo...
El lenguaje es un código importantísimo, pero va más allá. Incluye la manera como se emplea y lo que con él se dice, sin olvidar las fuentes en que se basa lo expresado. Estos días aún traen re...
Asumir acríticamente el lenguaje del imperio es hacerle el juego, aunque se esté lejos de hacerlo intencionalmente....
La desprevención cultural (o anticultural), tan conveniente a las fuerzas imperiales, parece apreciarse en la inercia con que se asumen innecesariamente nombres y giros en inglés. De eso dan sobrada...