De exitosa calificó este sábado la VII Cumbre de la Asociación de Estados del Caribe (AEC) Manuel Aguilera de la Paz, director general de América Latina y el Caribe del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, durante la última conferencia de prensa del día de clausura de este evento.
En la Sala de Prensa habilitada en el Hotel Habana Libre, afirmó Aguilera de la Paz que el debate sustancioso, con armonía, así como la coincidencia en temas fundamentales, y la elevada participación de Jefes de Estado y de gobierno, caracterizaron a la magna cita.
La Declaración de La Habana y el Plan de Acción 2016-2018 aprobados por consenso, recogen posiciones comunes sobre los principales problemas a enfrentar y propuestas sobre el quehacer inmediato, y reafirman la esencia de la AEC en su convenio constitutivo, y su importancia como organismo de consulta para avanzar en la unidad caribeña en beneficio de los pueblos, añadió Aguilera.
Los documentos esenciales ratifican la vigencia de la Proclama de América Latina y El Caribe como Zona de Paz, aprobada en la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), celebrada en La Habana en enero de 2014.
La Declaración recoge además el acuerdo de trabajar en pro de la consolidación de la CELAC y subraya la importancia de fortalecer los vínculos entre la Comunidad y la AEC.
Destacó además el funcionario que los restos y amenazas derivados del cambio climático fueron tratados en profundidad tanto en la Declaración como en las intervenciones durante el encuentro de los Jefes de Estado y de Gobierno y otros jefes de delegaciones que sesionó este sábado.
Durante la última jornada, también se aprobaron dos comunicados especiales, uno en solidaridad con Venezuela, que expresa respaldo unánime a los esfuerzo de diálogo entre el gobierno y la oposición, con el acompañamiento de UNASUR.
Otra proclama reconoce y agradece la encomiable labor de Alfonso Múnera Cavadía como Secretario General de la AEC durante cuatro años, quien será relevado por la doctora June Soomer, de Santa Lucía, a partir del primero de agosto venidero.
Se aprobó además en la VII Cumbre de la AEC la admisión de San Martín como octavo miembro asociado, así como también se sumaron Bolivia, Kazajistán, Uruguay y la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos como observadores, de manera que suman ya 34 las naciones y organizaciones observadoras.
Las intervenciones de los Jefes de Estado y de Gobierno, y los documentos adoptados en la Cumbre, expresaron la voluntad unánime de fortalecer más la unidad de la región y el papel de la AEC como organismo no solo de cooperación sino de consulta y concertación política.
A nombre del gobierno y el pueblo cubano Manuel Aguilera expresó agradecimiento a los miembros de la AEC por apoyar las justas demandas en relación al cese del bloqueo económico impuesto por Estados Unidos a la Isla, y a la devolución del territorio de la Base Naval de Guantánamo.
Por su parte, Alfonso Múnera, Secretario General de la Asociación de Estados del Caribe destacó que de todas las cumbres realizadas después de la primera en 1995, esta de La Habana ha sido la de mayor participación de los Jefes de Estado y de Gobierno de la región pues asistieron 22, por lo que consideró que toda la organización estuvo representada en la Cumbre.
Dijo que esta cita marca el despegue de la asociación luego del proceso de revitalización que comenzó en el 2012 cuando la AEC estaba en graves dificultades.
Con esta Cumbre hemos logrado consolidar la revitalización de la AEC que ha fortalecido sus espacios para el diálogo, la concertación y la cooperación de los países caribeños, pues hay grandes temas que ningún país puede afrontar solo, de allí la necesidad de la unidad de los pueblos para enfrentarlos, subrayó.
Múnera apuntó que la AEC es un instrumento de vital importancia para promover la cooperación entre aquellos países que comparten costas en el mar Caribe, por la extraordinaria importancia de los asuntos globales que les competen a todos los caribeños entre ellos el cambio climático y sus consecuencias negativas.
Agregó que se necesitan cuantiosos recursos y fuerzas para enfrentar las consecuencias del cambio climático en la región que es muy vulnerable ante desastres naturales, en particular las islas que señaló Múnera están un proceso de sobrevivencia ante los peligros que le asechan en este sentido.
Reclamó la unión de las naciones y pueblos del Caribe porque casi todos tienen al turismo como la principal entrada económica y se necesita construir proyectos de multidestinos para fortalecer esta actividad, además de fomentar más el comercio y la conectividad en materia de transporte.
El embajador colombiano calificó de ejemplar el Plan de Acción 2016-2018 aprobado en la VII Cumbre; se dijo complacido con la cita y agradecido con el gobierno de Cuba, que señaló como protagonista de primera línea para hacer posible que la Secretaría avanzara en la revitalización de la organización.
Antes de concluir confesó que le llamó poderosamente la atención que el comunicado especial de respaldo a Venezuela fue aprobado por los miembros de la AEC por consenso, lo cual habla de la conciencia política lograda por los países miembros.
Por Yenli Lemus y Jorge Legañoa / Agencia Cubana de Noticias
