La Asociación de la Industria de Semiconductores de Estados Unidos (SIA) advirtió a la Casa Blanca que se «abstenga de aplicar más restricciones (a China) hasta que se involucre más ampliamente en la industria y con los expertos, para evaluar el impacto de las restricciones actuales».
El pedido emergió en medio del acoso de Washington a Beijing para obstaculizar, mediante restricciones a la venta de chips al país asiático, su capacidad de producir semiconductores y enlentecer su desarrollo en el área de la inteligencia artificial, en el supuesto de que ello facilitaría una superioridad militar china, según la Casa Blanca. Sin embargo, esas medidas podrían afectar a la propia industria estadounidense.
El asunto fue abordado durante una reunión de directivos de los mayores fabricantes de circuitos integrados en EE. UU. y altos funcionarios de la administración de Joe Biden, con el objetivo de discutir las nuevas medidas restrictivas que estudian imponer a las exportaciones de chips a China.
Entre ellas se espera que, mediante una próxima orden ejecutiva, se restrinja la inversión estadounidense en la fabricación avanzada de chips chinos, entre otras tecnologías.
Al pedir que no se apliquen más medidas restrictivas a Beijing, la SIA argumentó que esas limitaciones, que tachó de ambiguas y unilaterales, disminuirían la propia «competitividad de la industria de semiconductores de EE.UU.» al tiempo que podrían «interrumpir las cadenas de suministro», y provocar «incertidumbre» en el mercado y «represalias» por parte de las autoridades chinas.
Según datos de la SIA, China compró el año pasado semiconductores por una cantidad de 180 000 millones de dólares, lo que representa un tercio de las ventas a nivel mundial, que ascendieron a 555 900 millones de dólares.
Observadores también hicieron notar que el reclamo de la SIA tiene lugar después que Beijing, en respuesta a las medidas estadounidenses, restringiera las exportaciones de galio y de germanio, dos materiales muy importantes en la fabricación de semiconductores.
Una fuente familiarizada con el asunto citada por Reuters reveló que en el encuentro estuvieron presentes los ejecutivos de las empresas Intel, Nvidia y Qualcomm, así como la secretaria de Comercio, Gina Raimondo; el director del Consejo Económico Nacional, Lael Brainard, y el director del Consejo de Seguridad Nacional, Jake Sullivan.
El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, confirmó que el secretario Anthony Blinken también participó en las conversaciones y, según el vocero, Blinken compartió su punto de vista «sobre la industria [de los semiconductores] y los problemas de la cadena de suministro» y dio su opinión sobre el intercambio comercial con China.
Con información de Russia Today