Un proyecto iniciado por Netflix en 2021 tras la repulsa provocada por el asesinato de George Floyd a manos de un policía que lo asfixió con una rodilla sobre su cuello, ha empezado a declinar en la medida en que crecía la reacción de la derecha.
La producción de una serie de videos con temática racial comenzó en los meses posteriores a los disturbios y protestas que estallaron en todo Estados Unidos tras el asesinato de Floyd en 2020.
Pero Netflix decidió a comienzos de este año poner fin, discretamente, al proyecto, consistente en la producción de una serie de videos explicativos para abordar prácticas caricaturizadas y estereotipadas del racismo en el cine de Hollywood y en la televisión estadounidense.
La iniciativa se proponía destacar en particular el uso del llamado blackface y yellowface, consistente en actores blancos «pintarrajeados» como negros o asiáticos, así como la representación peyorativa de nativos americanos en general, describe RT.
Así, en medio de la agitación suscitada por el asesinato de Floyd y el apogeo del movimiento Black Lives Matter en 2020, Netflix trató de abordar las representaciones racistas lanzando en su plataforma una serie de películas, programas de televisión y documentales sobre temas de exclusión e injusticia social. Para ese momento, otras empresas de entretenimiento incorporaron cláusulas de exención de responsabilidad ante ciertas series y películas, o simplemente retiraron episodios de programas de televisión que incluían el uso de blackface.
Netflix, por el contrario, trató de ampliar la serie Explained, producida por la empresa Vox Media, para abordar ese sensible espacio. Pero a medida que la diatriba política a ese respecto se enfriaba y las iniciativas corporativas en favor de la justicia racial se enfrentaban en EE.UU. a una creciente reacción de la derecha, el proyecto perdió fuerza. Al parecer, ya el año pasado empezó Netflix a retirar de su plataforma la programación centrada en reivindicaciones sociales.
Las personas que trabajaban en el proyecto no recibieron ningún tipo de explicación por parte de la empresa. Según informaron dos fuentes al sitio web Semafor, más de dos docenas de empleados y contratistas de postproducción laboraron por estos años en los videos, que remitían regularmente a los ejecutivos de Netflix para que tomaran notas y dieran su opinión.
Netflix declinó una solicitud de hacer comentarios sobre la medida. En oportunidades previas, la compañía ha manifestado que su negocio consiste en prestar servicios a un elevado número de usuarios en todo el mundo, con una amplia franja de intereses y criterios. Y sus ejecutivos han sido inusualmente francos sobre los compromisos que ello conlleva. «No estamos en el negocio de ‘la verdad al poder’, estamos en el negocio del entretenimiento», dijo el entonces CEO Reed Hastings en 2019.
La decisión de Netflix se produce en un momento en que varias importantes empresas se han visto obligadas a ceder ante las fuertes críticas por parte de consumidores conservadores, que rechazan las campañas y productos a favor de una cultura de la diversidad y la inclusión.
Con información de RT
Foto de portada: Tomada de La Vanguardia