Las preocupaciones por los peligros de que se alertan con relación al rápido desarrollo de la inteligencia artificial, siguen provocando la toma de recaudos.
En lo que en el Viejo Continente se redacta y aprueba un reglamento con carácter de ley cuya formulación ya ha tenido visto bueno en el Parlamento Europeo, la Unión Europea, junto con Estados Unidos, alista un borrador de lo que se ha dado en llamar «código de conducta» común para regular la IA, aunque su aplicación por parte de las empresas del sector sería voluntaria.
El acontecimiento fue dado a conocer en conferencia de prensa conjunta celebrada al término de un encuentro ministerial del ramo sostenido por la vicepresidenta de la Comisión Europea para el Área digital y de Competencia, Margrethe Vestager, y el secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken.
El texto es elaborado entre ambas partes (la UE y Estados Unidos), y será dado a conocer en breve, anunció Vestager.
El objetivo es «establecer códigos de conducta voluntarios que estén abiertos a todos los países de ideas afines», afirmó Blinken.
La idea, apuntó Vestager, es tener «muy, muy pronto» una propuesta final sobre la cual las empresas del sector podrán comprometerse voluntariamente».
El asunto fue uno de los temas principales de la cita, realizada en el marco del Consejo de Comercio y Tecnología, y a la que asistió Sam Altman, el fundador del robot conversacional ChatGPT, y quien prosigue su gira por los cuatro puntos digitales explicando su tecnología.
«La UE y Estados Unidos comparten el punto de vista común de que las tecnologías de inteligencia artificial conllevan grandes oportunidades, pero también presentan riesgos para nuestras sociedades», reiteraron la UE y EE. UU. en una declaración final.
Observadores estiman que otro acicate que hace acelerar el paso a Occidente, es el temor de que China les tome la delantera en la aprobación de regulaciones en esta esfera.
La UE, que ya tiene el «título» de primera en la búsqueda de normas para la IA, luego de aprobar la formulación de un reglamento con carácter de ley, todavía deberá esperar para ponerlo en vigor.
El texto debe ser aprobado en el próximo pleno del Parlamento Europeo, a mediados de junio; pero después comenzarán negociaciones con el Consejo de la UE y la Comisión para llegar a un proyecto final. Este deberá ser ratificado por los Veintisiete y la Eurocámara antes de entrar en vigor en toda la UE.
Mientras ello ocurre, el código de conducta de asunción voluntaria puede ir protegiendo, opinan.
Con información de Deutsche Welle y El País