Este jueves 25 de mayo, el Parlamento cubano discutirá el proyecto de Ley de Comunicación Social. Cubaperiodistas conversó al respecto con cuatro diputados del gremio.
¿Están los medios, las instituciones y la sociedad cubana preparados para la Ley? ¿Por qué?
Siempre que se dicta una norma jurídica se dice “ahora hay que hacerla cumplir” en su letra y espíritu, como dicen los juristas. Ahora tenemos el proyecto de Ley de Comunicación, será ley, debemos aprobarla porque ha tenido un tremendo tratamiento y participación.
Faltaría hacerla cumplir y ahí es donde tenemos el gran desafío en los ámbitos mediático, organizacional y comunitario.
Estamos preparados y motivados. Será el desafío y la oportunidad de demostrarlo día a día. La Ley ya es necesaria para la sociedad, para el momento que estamos viviendo nosotros y el mundo y también para ser consecuentes con lo planteado por la Carta magna.
Haremos valer el espíritu de esa Ley, procurar que se cumpla y que cada vez sea mejor para el bien de los involucrados, es decir los once y tantos millones de cubanos. Por ahí está.
¿Cuáles son las fortalezas que la Ley otorga al ejercicio de nuestro periodismo?
La Ley facilita el derecho a la información, ya por ahí, para el ejercicio periodístico, tenemos un espacio importantísimo ganado. Está el hecho de que la prensa vea también sus intereses reflejados dentro de la ley.
Habría garantía de que cada una de las instituciones, organismos, figuras públicas tengan la obligación de ofrecer una información a la prensa que, además, es de carácter público. Eso es importantísimo en el contexto actual viendo la información como un derecho de todos los cubanos y de los profesionales de la prensa. Es una de las principales garantías que tenemos a la mano.
¿En qué medida la entrada en vigor de la Ley de Comunicación asegurará la transformación de nuestro sistema de prensa?
Al aprobarse la Ley de Comunicación Social se avanzaría en lo que apuestan la Unión de Periodistas de Cuba y el gremio periodístico en el país: transformar los procesos de construcción de productos comunicativos de manera práctica. Por ejemplo, en el caso de Mayabeque, favorecería mucho los procesos en los medios de comunicación, el trabajo de los directivos y las fuentes con los medios de prensa y los periodistas. Indiscutiblemente, una buena práctica favorecería la construcción de productos comunicativos más efectivos hacia el pueblo.
¿Qué sucede en Mayabeque? Ha habido vaivenes en esa identificación entre las fuentes y los periodistas. Hay directivos, por ejemplo, que temen a la televisión, a la radio, a la prensa impresa y la Ley de Comunicación traería consigo que esos directivos, como servidores públicos, correspondan al llamado de los medios de comunicación masiva de atender a nuestras audiencias.
¿Hasta qué punto, formarse en la academia con una Ley de este tipo permitirá la formación de un profesional más integral?
Esta es la versión número treinta y cuatro de la Ley, una versión ya enriquecida a partir de encuentros en las provincias con periodistas y estudiantes de Periodismo quienes participamos de alguna manera. Desde esas primeras versiones ya sabíamos de lo que se trataba, sobre todo de la importancia que tiene, también para las generaciones que hoy están sentadas en la academia y se graduarán ante una Ley de Comunicación Social que debe ser eje de este sector en el país.
Como estudiantes, que el día de mañana vamos a estar en los medios, debemos llevar y proteger esta Ley una vez que sea aprobada; esperemos que sea aprobada en esta legislatura. Es una responsabilidad muy grande porque además vamos a ser los primeros en funcionar con esa ley, trabajar con lo que establece.
Si por fin queda aprobada, esperamos que sí porque es fruto de un debate grandísimo o sea treinta y cuatro versiones nos hablan de un análisis profundo, creo que a los estudiantes y no solo a los de periodismo, habría que explicarles al respecto.
Nosotros tenemos graduados de las sedes del ISA de todo el país que deben dominarla, al igual que los informáticos pues hay elementos sobre la información y la comunicación en el ciberespacio.
Desde la academia debemos procurar llevar esta Ley a todos los que están sentados en las aulas; los estudiantes de periodismo seremos la primera generación que trabajará con esa Ley que tiene mucho de lo que se habla en las asignaturas, por ejemplo, de Ética y deontología de la carrera. Eso reivindica algunas cosas que necesitamos en los planes de estudio y que por fin la vamos a tener.
Seremos la afortunada generación que trabajará con esa Ley.