Mientras las reuniones de primavera del FMI y el Banco Mundial transcurren en Washington sin propuestas de soluciones y con sombríos augurios para la vida financiera y económica mundial, en China, el Nuevo banco de Desarrollo de los Brics recibió como su nueva titular a Dilma Rousseff, quien considera que el grupo está en «una posición única para liderar el camino» hacia un mundo próspero y un desarrollo sostenible.
Esas opiniones fueron expresadas por la exmandataria brasileña y economista durante el acto de asunción que completará el mandato de su país al frente de la entidad hasta 2025, y luego de la propuesta que el presidente y su compañero en el Partido de los Trabajadores, Luiz Inacio Lula da Silva, hiciera para que ella ocupara la responsabilidad.
La ceremonia coincidió con la presencia del Jefe de Estado brasileño en Beijing, donde sería recibido oficialmente después por el presidente de la nación asiática Xi Jinping, en la actividad más importante de una visita crucial para Brasil y los propósitos de Lula de reinsertar a su nación en los foros internacionales de donde la excluyó su antecesor, Jair Bolsonaro.
Brasil siempre tuvo un papel relevante en el foro constituido por esa nación y Rusia, India, China y Sudáfrica, y su regreso es visto con optimismo.
Durante el acto, Dilma también enumeró los desafíos a los que se exponen las economías emergentes, tales como la desigualdad persistente, la pobreza extrema, la infraestructura inadecuada o la falta de acceso a la educación y a la salud.
Esas realidades fueron constatadas, de modo paralelo, en los informes del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, instituciones rodeadas de críticas crecientes en torno al injusto sistema financiero y económico que ellas sostienen.
Según sus previsiones, entre 2022 y 2030, el crecimiento promedio del PIB mundial caería hasta el 2,2 por ciento anual, lo que representaría una disminución de, aproximadamente, un tercio con respecto a la tasa observada entre los años 2000 y 2010, y la inflación se mantendrá.
Si bien los precios han descendido ligeramente en comparación con 2022 gracias a la caída en los costos de las materias primas, se estima que la inflación no llegará a niveles «aceptables» hasta 2025.
Ese estado de cosas perjudicará, sobre todo, a las economías emergentes y, más que a ninguno, a los países altamente endeudados, precisamente, con los préstamos del Fondo Monetario.
Se estima que el 60 por ciento de ellos no podrán pagar sus débitos, los que se incrementarán, además, debido al alza en las tasas de interés decretada por muchos bancos centrales para paliar la inflación.
En torno a esos dilemas giró la intervención de Lula durante el acto de los Brics en la ciudad china de Shangai.
Lula criticó al Fondo Monetario Internacional (FMI) y otras instituciones financieras tradicionales por imponer sus reglas a los países en vías de desarrollo, así como el uso generalizado del dólar que, a su juicio, amenaza el futuro de la humanidad. Por eso instó a la creación de una moneda única del Brics, y a sustituir al dólar por las monedas nacionales en las transacciones comerciales.
«Necesitamos una moneda que transforme a los países en una situación más pacífica, porque en la actualidad hay que correr detrás del dólar para exportar» dijo, y manifestó que el Nuevo Banco de Desarrollo de los Brics es una alternativa al FMI pues, a diferencia de este, no impone condiciones ni otras exigencias para prestar dinero.
Lula también defendió a Argentina, en las garras del Fondo Monetario por el enorme empréstito que le pidió el derechista expresidente Mauricio Macri, lo que ha colocado al país en el dilema de pagar y cumplir con los requisitos pactados, o asegurar la vida de la ciudadanía.
«No le corresponde a un banco asfixiar la economía de una nación como lo está haciendo ahora el FMI con Argentina, como lo hizo con Brasil durante tanto tiempo y como lo hizo con los países del Tercer Mundo», afirmó Lula, quien consideró que el Banco de los Brics «representa mucho para quien sueña un mundo nuevo».
Foto de portada: Dilma y Lula en Shangai durante la asunción de la exmandataria brasileña como titular del Nuevo Banco de Desarrollo de los Brics. Foto: Blogal Times.