A pocas horas de la puesta en práctica del segundo grupo de medidas que establece la rebaja de precios a un conjunto de productos en los establecimientos comerciales de TRD y CIMEX, y tras recibir numerosas opiniones de nuestros internautas, Cubadebate visitó diversos establecimientos en la capital para tomarle el pulso a estas regulaciones.
La falta de una estrategia de comunicación efectiva que les facilite a los clientes conocer las modificaciones realizada en materia de precios, la no puesta en práctica en diferentes puntos de la geografía nacional de estas regulaciones, entre otros aspectos, parecen marcar el inicio de este proceso.
“Yo veo que la rebaja de los precios lo informó el noticiero, pero yo no sé más nada. Uno llega a la tienda y realmente no puede reconocer a cuáles productos, más allá de la leche, se les modificó el precio“, expresó Martha Rodríguez, en uno de los pasillos de la concurrida tienda de 26 y 51, en el municipio Plaza de la Revolución.
Esta es una opinión extendida entre los usuarios entrevistados en ese lugar y un sentir compartido también por los que concurren al Centro Comercial Maravillas en el Cerro, o en el Mercado de Infanta y Santa Marta, en Centro Habana.
Ante “el anuncio no muy esclarecedor” de rebajar el precio de natillas, gelatinas, arroz grano, granos secos y conservas (cárnicas, del mar, frutas y vegetales), entre un 25 y un 30 por ciento, no se aprecia en ninguna unidad comercial visitada un listado del total de productos y los nuevos precios establecidos para ellos, y muchos se hacen la pregunta de qué significan tales porcentajes.
“Con eso se puede especular, porque uno realmente no tiene la manera de conocer de cuánto fue la rebaja. Antes te ponían precio tachado, pero ahora ni eso”, dijo Soledad Rivera en el mercado de Infanta y Santa Marta en la capital.
Entre tanto, uno de los usuarios de la web de Cubadebate (que se identificó como AAA), agregó que por esta misma razón deberían ponerse la lista de precios de forma general:
“Con la anterior rebaja se publicaron los listados de los productos en especifico y en cuánto se rebajaron, y así y todo había tiendas donde los dependientes no actualizaban (rebajaban) los precios y la gente no se daba cuenta del cambio. Ganancia para pescadores.”
Ante esta inquietud, nos dirigimos al Jefe de la Unidad Comercial de Puentes Grandes, en Plaza de la Revolución. No se colocaron los precios rebajados junto a los viejos costos, dijo, porque se trata de un cambio de precio y no una rebaja.
“No son rebajas, pues son precios que llegaron para quedarse. Son nuevos precios que se les están dando a la mercancía como son las leches y las conservas. Solo se les coloca la etiqueta de cambio de precio cuando ocurren rebajas por vencimiento o por lento movimiento. Realmente considero que se le ha dado bastante publicidad por los medios de comunicación”, argumentó Juan Carlos Verne, Jefe de la Unidad Comercial de Puentes Grandes.
Con este criterio coinciden directivos de la tienda Infanta y Santa Marta, aunque estos agregan que en todo caso las cajeras y dependientes sí tienen el deber de auxiliar al cliente ante cualquier duda.
“Cuando un cliente llega y desconoce los precios, tenemos a los dependientes comerciales que están colocados en todos los pasillos y que sí tienen la información de cuáles son los productos que se han rebajado. Es cierto que falta una información mayor que esté a la vista de todos, pero eso ya no depende de la unidad comercial en sí”, explicó Ania Reyes Diego, Gerente de la TRD de Infanta y Santa Marta.
Los periodistas no pueden entrar
Con las mismas preguntas en el bolsillo asistimos a la Tienda Maravillas, de la propia cadena TRD en el municipio Cerro, sin embargo la falta de autorización del “organismo superior” impidió que realizáramos nuestro trabajo.
Su gerente comercial, ante nuestra visita al establecimiento, consultó con el director de mercadotecnia de la Empresa TRD Caribe, Amilcar Odelín Ante, quien le informó que a él le “bajaron las solicitudes de las tiendas donde TRD tenía permitido la entrada de periodistas” y su tienda no está en esa lista.
Sin embargo, en otros establecimientos esclarecimos que entre los productos rebajados están todos los granos, las conservas excepto las aceitunas, las mermeladas, los mariscos enlatados, el atún y la sardina, entre otros.
Abastecimientos
Otras de las preocupaciones más reiteradas entre nuestros lectores y comentada por los pobladores, es el abastecimiento en estas unidades ante la “masiva” compra de productos.
“Si es muy importante que bajen los precios, pero más importante es que se logren mantener abastecidos los mercados y no pase lo mismo que con el pollo. Ayer a la 1.00 pm no había este alimento en ninguna de las tiendas alrededor del FOCSA, ni en Arroyo Naranjo”, alertó “el Yonqui” en nuestro sitio web.
Por su parte Juan Carlos Verne, Jefe de la Unidad Comercial de Puentes Grandes dijo que ellos no han tenido contratiempos.
“En nuestra tienda de 26 y 51 estamos vendiendo dos toneladas de pollo todos los días y los fines de semanas podemos llegar hasta cuatro toneladas y el suministro ha sido ininterrumpido. También se ha incrementado las ventas de otros productos. Antes vendíamos alrededor de 32 mil pesos y ahora llegamos a los 40 mil pesos diarios”, resaltó.
Entre tanto los trabajadores de la tienda cercana a Infanta y Manglar, en Centro Habana, han tenido problemas recientemente con las confituras.
Aunque parte de la población reconoce el valor de las nuevas disposiciones, algunos las miran aun con recelo, pues consideran insuficientes las depreciaciones aplicadas a los productos.
“¿Por qué rebajaron la leche tan poco? Para mí es casi lo mismo, en mi hogar la consume mi mamá que es una señora mayor y con estos precios no hay quien pueda todavía. Deben seguir estudiando como perfeccionar la medida”, aseveró Maritza Auqrquia, clienta capitalina.
Preocupado también nos contacta desde Jaruco “El Tute”, forista de nuestro sitio web, quien nos comenta que “en la provincia Mayabeque la rebaja de precios que hay ahora mismo (17 de mayo 1: 58 PM) en las tiendas de divisa no se corresponden para nada con la publicada en los medios de prensa. Por ejemplo, el paquete de gelatina cuesta 70 centavos, si aplicamos la rebaja anunciada que está entre el 25 o el 30, sería si aplicamos el 25 que la que menos rebaja es a 60, y aquí dicen en la tienda que lo que les mandaron fue esa, es decir a 70 centavos CUC”.
En una primera mirada al tema apreciamos que estas políticas de amplio beneficio social, se pueden ver opacadas por la falta de una estrategia de mercadeo y comunicación institucional, que no solo redunda en las molestias más conocidas al cliente, sino que también pueden servir para que el robo y el desvío de recursos encuentre lecho para subsistir.
