Si un sello tuvo la asamblea XI Congreso de la UPEC en la provincia de Holguín, ¡y vaya que lo tuvo!, fue el de la preocupación por la siembra y cosecha del relevo periodístico. Bajo acento semejante, este colega llegado de lejos para hacer la cobertura no pudo menos que mirar con atención estampas complicadas de entender en medio de las tensiones por la mengua de la lozanía en las plantillas, como, por ejemplo, que la carencia de categorización docente -por muy imprescindible que es, como ya sabemos- prive a los estudiantes de la carrera en la Universidad de Holguín de las clases de ese maestro del texto llamado Rubén Rodríguez.
Comienzo por ahí, porque yo mismo quisiera unas cuantas lecciones de ese colega, pero las paradojas también van hacia otro lado: la joven profesora de reporteros Ivón Pérez Pérez explicó en el plenario que en la última hornada de 18 jóvenes graduados allí los medios de prensa holguineros llamaron a filas a… ¡solo dos!, lo que contradice absolutamente la preocupación responsable que, sobre el asunto, mostraron en el debate.
Ivón preguntaba con suspicacia cómo ingresarán entonces la fuerza que necesitan y luego, aparte, contó a Cubaperiodistas que, en algún momento anterior, más aciago al parecer, ciertos egresados comenzaron su vida laboral en disímiles oficinas de comunicación -alguno de ellos como secretario de una escuela primaria- mientras las redacciones clamaban por ayuda.
¡Qué bien que se pelee el futuro! Por ahí anduvo buena parte de la discusión en el resumen de cinco años que reconoció cálidamente la entrega del presidente provincial saliente, Fidel Troya García, y eligió en su lugar, al frente de la UPEC para la nueva etapa, al destacado reportero Germán Veloz Placencia, quien asumió la responsabilidad con uno de los discursos más contundentes que se hayan visto: “¡Sencillamente, trabajar!”.
La cuarta asamblea provincial del XI Congreso fue encabezada por los integrantes del Comité Central del Partido Ernesto Santiesteban Velázquez y Bolivia Tamara Cruz, primer secretario en la provincia y funcionaria del departamento ideológico, respectivamente, así como por el presidente nacional de la UPEC, Ricardo Ronquillo Bello, quien llegó a Holguín con un equipo de la presidencia y los medios.
El propio Ronquillo comentó la enorme fortaleza que significa tener allí la carrera y llamó a crear una estrategia de formación de profesionales enfocada en las necesidades de la prensa en Holguín y Granma, provincia hermana que les confía la formación académica de sus futuros reporteros. “Tienen que incrementar la matrícula de la carrera a partir del estudio de la demanda”, recomendó el presidente.
Como en otros territorios, Ronquillo sugirió cubrir parte del déficit de reporteros en los medios con la contratación de estudiantes de talento: “Deben atraerlos, enamorarlos, involucrarlos en proyectos”, dijo.
Todavía en Holguín, según se entendió de las palabras del profesor José José Romero, faltan acercamientos. Su delegación de base de siete miembros está motivada, pero él reconoce que en algún momento los cubrió el desaliento y pide un poco más de estímulos de la UPEC a estas estructuras en las carreras de periodismo.
Admitiendo que puede hacerse más, el presidente nacional de la UPEC refirió avances en esa aspiración de agasajo a la academia, como los dos premios -uno del jurado principal y otro de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana- que el Festival Nacional de la Prensa entrega a trabajos de investigación que transforman la gestión de la prensa. “Ese evento tiene que convertirse en una fiesta de innovación en los medios, la academia, la provincia y el país”, afirmó.
Al periodista de Radio Reloj Fabio Ochoa le preocupa más la arista cualitativa de la formación de profesionales. “Las acciones al respecto tienen que ver -considera- con los valores y por ello no son solo de la universidad. El nuevo Colegio de periodistas debe ser respaldado por la UPEC desde los municipios y los medios comunitarios. Nosotros también tenemos que ir a la universidad, no a ‘trasmitir’ sino a compartir con el alumnado, que así aprenderá que nuestro periodismo no es el que le ven a Hollywood”.
Lo anterior entronca con la opinión de Ernesto Vera, de la delegación de Tele Cristal, quien sostiene que cuando un joven llega a la redacción ya se debe disponer allí de una caracterización personalizada. “A pesar del éxodo -señala- tenemos que seguir la apuesta por la juventud”.
Esa acogida -que más que a un individuo recibe a un futuro sostenible en el oficio- incluye hacer lo que planteó Flavio Gutiérrez, del periódico Ahora: “Facilitar el ingreso a la organización y convertir las casas de la prensa en el lugar ideal para descansar, dialogar, compartir… No basta con la logística, es el ambiente que hay que crear”.
Uno de los proyectos más hermosos de prensa y futuro que puede mostrar Holguín es su Simposio Nacional de Periodismo Universitario “A punto”, en torno al cual la UPEC, los reporteros, los profesores y las autoridades provinciales coincidieron en que será fortalecido.
Por otro lado, de cara a quejas de afiliados sobre el vigor de los intercambios académicos y el acceso a los cursos -necesariamente selectivos- del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, su director y vicepresidente nacional de la UPEC, Ariel Terrero, ofreció todas las garantías de que, aunque las convocatorias siempre han estado a la vista, las vías de comunicación serán perfiladas.
Ante demandas inevitables por el peso de la descapitalización general, Ricardo Ronquillo explicó al centenar de afiliados presentes en la asamblea el trabajo del grupo experimental de trabajo creado, por decisión del Partido, para resolver progresivamente los problemas acumulados en el gremio. Ese grupo ya ha aprobado acciones muy audaces para cambiar los modelos de gestión y mejorar, a un tiempo, los productos comunicativos y la calidad laboral y de vida de sus autores.
“Tenemos que hallar una respuesta comunicacional a la altura de los retos del siglo XXI”, convocó a su tropa holguinera el presidente nacional antes de sentenciar que el mayor aporte que podemos hacer a la Revolución es la transformación y modernización de nuestro modelo de prensa.
Por lo visto, Ernesto Santiesteban coincide con él. Justo antes de la despedida a Fidel Troya, de la presentación del nuevo ejecutivo, el de Germán Veloz, y la comisión de ética, del aplauso a los 12 delegados al Congreso y del reconocimiento a varios colectivos, equipos y profesionales destacados, el primer secretario del Partido en la provincia señaló que tras el papel de la prensa está Holguín y está Cuba.
“Han colocado muy alto la varilla de la expectativa con esta asamblea, en la que mostraron sus posibilidades a partir de disposición y motivación para trabajar”, dijo.
Sin prometer imposibles, Santiesteban les aseguró a los colegas holguineros respaldo de las autoridades para aliviar problemas del sector como la vivienda y el transporte.
“Nada se ha detenido. Pueden hacer propuestas y participar en las soluciones”, dijo con tinte realista, pero acaso sus ideas más agradecidas llegaron después, cuando les confesó su opinión de que no se puede aspirar a resultados si no acompañan los periodistas… también con crítica. Porque, a su juicio, la prensa está en todas las batallas. ¡Y cuerpo a cuerpo!
Foto de portada: La asamblea tuvo una alta asistencia de la membresía. Foto: Juan Pablo Carreras.
Buen espíritu de pelea de los colegas holguineros, acompañados por la representación máxima del Partido en el territorio, que los apoya y convoca a emprender nuevas batallas y promete que el combate será cuerpo a cuerpo, todos en apretada fila contra la mediocridad y el pesimismo.