Como suele suceder, resúmenes de fin de año relacionados con hallazgos científicos navegan por las redes en estos días. Ocupan los primeros lugares del recuento la aplicación de vacunas contra la Covid-19: mediante ellas ha podido controlarse la pandemia y, por ahora, las mascarillas habitan más en los bolsillos que en los rostros.
En Cuba, fueron obtenidos resultados extraordinarios con la creación y uso de tres vacunas contra el Sars-Cov-2 (Abdala, Soberana 02 y Soberana Plus) que hicieron posible la inmunización masiva y el control de la pandemia en el país.
Al cierre del 28 de diciembre se acumulan en la isla 42 695 028 de dosis administradas con las tres vacunas. Asimismo, 10 003 852 personas tienen el esquema de vacunación completo, lo cual representa el 90.3 por ciento de la población nacional, publica el sitio web del Ministerio de Salud Pública. Hay evidencias —además— de que ambos inmunógenos inducen anticuerpos neutralizantes contra la predominante variante Ómicron del coronavirus.
En los inventarios internacionales, encabezan las vacunas de ARNm, no solo por su efectividad contra el Sars-Cov-2, sino porque próximamente BioNTech, en Mainz, Alemania, debe comenzar los primeros ensayos en humanos con inmunógenos de esta tecnología contra la malaria, la tuberculosis y el herpes genital, publica la revista Nature.
La propia BioNTech —indica el medio científico— colabora con Pfizer (New York), para probar una vacuna candidata basada en ARNm encaminada a reducir la tasa de herpes zóster. “Y Moderna (en Cambridge, Massachusetts), también tiene candidatos con tecnología ARNm para combatir los virus que causan el herpes genital y la culebrilla”.
Por otra parte, en el mundo existen pocos tratamientos contra la enfermedad de Alzheimer, apenas seis medicamentos para paliar sus efectos, y todos son muy costosos.
La ciencia cubana obtuvo este año alentadores resultados en el ensayo clínico fase II-III del producto cubano NeuroEpo en pacientes con enfermedad de Alzheimer leve/moderada.
De acuerdo con el sitio de la presidencia de Cuba, se trata de una “formulación nasal de EPO recombinante con bajo contenido de ácido siálico, una isoforma de composición similar a la EPO natural que se produce en el sistema nervioso central. Este es un resultado del Centro de Inmunología Molecular (CIM) en colaboración con otras instituciones de BioCubaFarma.
“El ensayo clínico II-III sobre la administración intranasal del producto arrojó que el tratamiento con NeuroEPO por 48 semanas fue seguro y bien tolerado —no hubo eventos adversos serios—; buena parte de los pacientes mostró una reducción en la progresión del deterioro cognitivo y también mejoraron variables secundarias”.
Contra el Alzheimer, a principios de enero, los reguladores de Estados Unidos anunciarán si un fármaco que redujo la tasa de deterioro cognitivo en un sólido ensayo clínico I puede estar disponible para las personas que padecer la enfermedad.
El Lecanemab, desarrollado por la compañía farmacéutica Eisai y la firma de biotecnología Biogen, es un anticuerpo monoclonal que elimina la proteína amiloide-β que se acumula en el cerebro. El ensayo clínico incluyó a 1795 personas con Alzhéimer en etapa temprana —subraya Nature— y mostró que Lecanemab ralentizó el deterioro mental en un 27 por ciento en comparación con un placebo. “Sin embargo, algunos científicos piensan que esto es solo un beneficio modesto y otros están preocupados por la seguridad del medicamento”.
Otro fármaco contra el Alzheimer, llamado Blarkamesine, desarrollado por Anavex Life Sciences en la ciudad de Nueva York, continuará abriéndose camino a través de ensayos clínicos. Este activa una proteína que mejora la estabilidad de las neuronas y su capacidad para conectarse entre sí.
Entre los eventos relacionados con en el universo biomédico en 2022 y vinculados con la Organización Mundial de la Salud (OMS) está la promesa de publicar en el año venidero una lista revisada de patógenos prioritarios.
“Alrededor de 300 científicos revisarán la evidencia de más de 25 familias virales y bacterianas para identificar patógenos que podrían causar futuros brotes”.
Su importancia radica en que “las hojas de ruta de investigación y desarrollo para cada patógeno prioritario delinearán las brechas de conocimiento, establecerán prioridades de investigación y guiarán el desarrollo de vacunas, tratamientos y pruebas de diagnóstico”.
En cuanto al avance de las tecnologías vinculadas a la genómica, para 2023 se anuncia la primera aprobación de una terapia de edición de genes CRISPR. “Le anteceden resultados promisorios de ensayos clínicos que utilizaron el sistema CRISPR-Cas9 en el tratamiento de dos trastornos genéticos de la sangre: la β-talasemia y la enfermedad de células falciformes”.
El tratamiento autotemcel exagamglogene (exa-cel), en desarrollo por las empresas de Massachusetts Vertex Pharmaceuticals en Boston y CRISPR Therapeutics en Cambridge, “funciona recolectando las propias células madre de una persona y usando la tecnología CRISPR-Cas9 para editar el gen defectuoso, antes de volver a infundir las células a la persona.
En el polémico universo de las energías también hay noticia para 2023: la primera instalación de almacenamiento de desechos nucleares del mundo comenzará a operar en Olkiluoto, una isla frente a la costa suroeste de Finlandia.
“El gobierno finlandés aprobó la construcción del depósito subterráneo profundo en 2015, para eliminar de manera segura el combustible nuclear gastado”, añade Nature.
“Se empaquetarán hasta 6.500 toneladas de uranio radiactivo en botes de cobre, que se cubrirán con arcilla y se enterrarán dentro de túneles de lecho rocoso de granito a 400 metros bajo tierra. El material nuclear permanecerá sellado allí durante varios cientos de miles de años, cuando los niveles de radiación serán inofensivos”.
Acerca de los resultados científicos vinculados al espacio cósmico, en 2022 fueron publicados algunos de los hallazgos del JWST sobre el universo primitivo. “Fueron imágenes pioneras del Telescopio Espacial James Webb (JWST). Los descubrimientos sobre la evolución de las galaxias continuarán creciendo en 2023”.
Otro telescopio espacial, el Euclid, en desarrollo por la Agencia Espacial Europea (ESA), que orbitará el Sol durante seis años y capturará fotografías para crear un mapa 3D del Universo, debe despegar en 2023. También, “la Misión de espectroscopia e imágenes de rayos X de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón, “un satélite en órbita terrestre que detectará la radiación de rayos X de estrellas y galaxias distantes”.
En Chile, “el Observatorio Vera C. Rubin comenzará a tomar imágenes en julio de 2023. Lo integra un telescopio de tres espejos y una cámara que contiene más de tres mil millones de píxeles de detectores de estado sólido. El artefacto será capaz de escanear todo el cielo del sur en sólo tres noches”.
En 2023, el telescopio orientable más grande del mundo, el radiotelescopio Xinjiang Qitai (QTT) en Xinjiang, China, entrará en funcionamiento. “Consta de un plato totalmente orientable del QTT, que abarca 110 metros. Podrá observar el 75 por ciento de las estrellas en el cielo en un momento determinado”. (Tomado de Cuba en Resumen).