No solo se trata de mostrar películas. El cine tiene una presencia privilegiada en la programación televisiva nacional. Y aunque se exhiben filmes de los cuales se podría prescindir, existen varios espacios que han contribuido al conocimiento y el desarrollo de la crítica cinematográfica como especie de continuadores de aquel esfuerzo inicial del ICAIC de llevar las proyecciones a los sitios más recónditos.
De particular importancia fue el memorable 24 x Segundo del carismático y polémico, crítico y realizador Enrique Colina, quien aportaba los instrumentos técnicos para elaborar las valoraciones con su particular sentido del humor.
No se debe olvidar al sobrio profesor Mario Rodríguez Alemán en sus presentaciones, ni al seductor José Antonio Gónzalez, quienes con diferentes estilos llamaban la atención sobre elementos que se deberían tener en cuenta en el filme que se exhibiría en la Tanda del domingo e Historia del cine, respectivamente. Ellos fueron algunos de los antecedentes a los que debemos agradecer el comienzo de nuestra privilegiada relación con el también llamado séptimo arte en la TV cubana.
Justo Historia del cine está cumpliendo 50 años y una parte de los programas ha sido conducido por Carlos Galiano, quien ha mantenido el objetivo original de dar a conocer y situar en contexto a aquellos filmes que lograron dejar una huella a lo largo de los años, lo cual ha sido y es de gran utilidad para tener una noción de cómo han evolucionado las estéticas y cuánto permanece de los grandes maestros en el ámbito cinematográfico.
La séptima puerta, con guion y conducción de Rolando Pérez Betancourt, ha propiciado durante 19 años un acercamiento a lo más significativo de las realizaciones contemporáneas de cualquier parte del mundo y con ello ha posibilitado conocer una gran diversidad de cinematografías procedentes de diferentes culturas con el sello del buen hacer.
Además de esos dos espacios de particular significado, porque van de la historia a la actualidad, justo es mencionar la labor a favor del cine cubano en De cierta manera, donde se pueden ver obras documentales, de ficción, dibujos animados de todas las épocas y más recientemente, en homenaje al centenario de la radio, ha mostrado la influencia de las radionovelas en los tiempos de la incipiente cinematografía del país. Te invito al cine es otra propuesta de interés porque permite conocer mediante entrevistas a realizadores, técnicos, actores, productores dedicados al cine cubano y ofrece la crítica de los estrenos.
Letra fílmica tiene el buen propósito de hacer notar la relación entre literatura y cine; De Nuestra América ofrece la oportunidad de conocer las realizaciones de nuestro continente; Solo la verdad tiene entre sus atractivos el presentar filmes inspirados en hechos reales y que descubren muchas historias de las truculencias políticas más allá de los escándolos producidos como noticias.
Un vistazo somero indica que existen propuestas interesantes para seguir, que cuentan con el añadido de los comentarios valorativos de sus conductores, como también ocurre en Espectador crítico, Amores difíciles y la revista dominical de Cubavisión, y los comentarios valorativos o informativos contribuyen a mayor conocimiento.
Existen muchos más espacios donde exhiben películas en televisión, pero aquí se quiere llamar la atención sobre aquellos donde se expresan opiniones que generan otras opiniones y pueden ser una de las causas de que la crítica cinematográfica goce de mejor salud que otras en los predios artísticos, gracias a todos esos programas que dan a conocer y estimulan la cultura cinematográfica.