La agrupación santiaguera, ganadora del Granmy Latino en el 2015 por su disco No quiero llanto -Tributo a los Compadres, se presentará en el Lincoln Center, de Nueva York, en junio próximo.
El periódico estadounidense The New York Times publicó ayer 26 de abril el anuncio de la presentación en junio próximo del Septeto Santiaguero (SS) en el Lincoln Center, de Nueva York, como parte de sus espectáculos anuales Midsummer night swing.
Esta es la segunda ocasión en que el prestigioso diario dedica un espacio a la agrupación santiaguera, ganadora del Grammy Latino en el 2015 por su disco No quiero llanto -Tributo a los Compadres, con el cual resultó nominada asimismo a la versión anglosajona del galardón en el 2016.
En agosto último The New York Times resaltó la calidad del fonograma, realizado junto al cantante dominicano José Alberto El Canario y devenido homenaje a uno de los emblemáticos dúos de la música cubana y a su vertiente más tradicional y auténtica.
En sus versiones digital e impresa, el periódico alude a la actuación de los músicos en esas fiestas, en las cuales vibrarán ritmos como la salsa, el tango, el disco y, por supuesto, el swing, con previas lecciones de baile para los interesados.
De acuerdo con la nota, el Midsummer night swing se extenderá desde el 21 de junio hasta el nueve de julio, y el Septeto Santiaguero ofrecerá su propuesta artística el día 28 de junio.
Por su parte, Alden González, representante del SS, informó a Prensa Latina desde Venezuela que tocarán allí hasta el 10 de mayo venidero en Barquisimeto, Aragua y Caracas, con el acompañamiento como invitados en la última presentación de El Canario y Eduardo “Tiburón” Morales, en el teatro Teresa Carreño.
Añadió González que el 21 de mayo actuarán en La Habana junto al artista dominicano como parte del Cubadisco y están invitados para participar en una nueva producción discográfica de Omara Portuondo, la diva del Buena Vista Social Club.
Igualmente resaltó que continúan grabando la más reciente placa, que desde su título, Raíz, alude al apego indeclinable del Septeto Santiaguero a la más raigal sonoridad del pentagrama cubano, a la que aportan una consecuente armonización con tendencias modernas.
(Tomado de Escambray)