Los intelectuales y activistas belgas Katrien Demuynck y Marc Vandepitte, fieles amigos de las causas de Cuba y promotores internacionales de la obra humanista de su Revolución, dialogaron en la sede de la Upec con su presidente nacional, Ricardo Ronquillo Bello, y el vicepresidente Jorge Legañoa Alonso.
Coautores de los libros «El factor Fidel. El pensamiento político del Comandante» —que al final de su visita donaron a Ronquillo— y «Encuentros con Fidel Castro», con 25 entrevistas a relevantes personalidades que estuvieron cerca del líder cubano, los amigos solidarios centraron su amplio diálogo en la Casa de la Prensa en la situación internacional, la comunicación de los valores de Cuba y los entresijos informativos sobre la guerra en Ucrania.
Katrien Demuynck comentó que trabajan en un nuevo libro sobre Cuba, enfocado esta vez en la Tarea vida, el programa del país para prevenir, enfrentar y mitigar las consecuencias del cambio climático. Con el manuscrito casi listo, el nuevo título pretende demostrar —cuando en la propia Bélgica la clase trabajadora es apática a estos programas porque suelen cargarle su costo social— que semejante plan puede llevarse a cabo en bien de las mayorías.
Los visitantes, que en su momento se involucraron activamente en la causa por la liberación de Los Cinco combatientes antiterroristas cubanos que sufrieron injustas condenas en Estados Unidos, describieron el complejo paisaje comunicacional que enfrentan los amigos de Cuba en Europa para publicar la realidad de la isla.
Solo publicaciones como El mundo mañana, Rebelión y cubanismo.be se atreven a publicar sus trabajos, afirmó Vandepitte —autor además del libro «Los siete pecados de Chávez»—, a pesar de que la Asociación de Amistad Belga con Cuba cuenta con un millar de miembros.
Por encima de los obstáculos, lo más importante quedó expuesto en la respuesta a una interrogante de Ronquillo: la Revolución Cubana conserva el atractivo entre los belgas. El matrimonio de amigos destacó que intercambian constantemente con los jóvenes para indagar cómo suelen informarse. No es casual, entonces, que cubanismo.be disponga de 50 000 seguidores y que su boletín diario sume 20 000 suscriptores.
El presidente de la Upec les explicó cuánto se hace en el país en función de que los colectivos periodísticos se erijan en multimedios y detalló al respecto el experimento de gestión económica y editorial que se emprenderá en 15 medios para validar prácticas de desarrollo en ambos frentes.
Sobre la guerra en Ucrania, Katrien Demuynck y Marc Vandepitte comentaron el desastre económico que ha causado, las increíbles fake news que han plantado los medios más poderosos, la grotesca rusofobia que Occidente ha impuesto a sus poblaciones y la sumisión de Europa a las políticas de Estados Unidos.
Marc Vandepitte apuntó la cruda censura a medios de prensa rusos y las «advertencias» incluso a titulares de cuentas en redes sociales de que no pueden colocar ciertos mensajes que contradigan el discurso de Occidente.
Katrien y Marc han sufrido en carne propia estos cercos mediáticos: independientemente de que condenaron la guerra, se atrevieron a acotar la postura agresiva de la OTAN y fueron, por ello, hasta acusados de «prorrusos» y «proPutin».
Ronquillo Bello refirió el cuidado de Cuba y de sus comunicadores en el tratamiento a este asunto, considerando tanto la buena relación histórica con el pueblo ruso como los emotivos lazos con los ucranianos, desarrollados particularmente con el humanista programa de Fidel Castro para atender a niños afectados por el accidente nuclear en Chernobil.
En tanto, el vicepresidente Legañoa comentó que, como otras veces en la historia, Estados Unidos —que es el principal contendiente en esta guerra— ha logrado distraer la atención de sus crecientes problemas domésticos.
Cuba ha encarado este sensible asunto —añadió Ronquillo— con su habitual filosofía de paz y su moral para sostenerla.
Los visitantes se interesaron igualmente por la formación de jóvenes periodistas en Cuba y su aporte al ambiente digital que caracteriza las actuales batallas comunicacionales. También refirieron la necesidad de disponer de más contenidos audiovisuales producidos aquí para mostrar a los amigos y sumar activistas a nuestra causa.
Katrien Demuynck fue presidenta de la Asociación de Amistad Iniciativa Cuba Socialista y del Comité por la liberación de Los Cinco y actualmente integra la directiva del Partido Belga del Trabajo. Su esposo Marc Vandepitte es un destacado intelectual que ostenta la Medalla de la Amistad, otorgada por el Estado cubano.
