Roberto Pérez Betancourt recibió en la tarde de hoy 14 de marzo —a 130 años del nacimiento de Patria, el periódico fundado por el Apóstol para auxiliar la revolución que preparaba— el Premio Nacional de Periodismo José Martí por la Obra de la Vida 2022, que calificó como significativo reconocimiento a su modesta labor periodística y docente, matizada por el jurado con el adjetivo “irreverente” que él asumió “como una rara especie de eufemístico elogio a mi desempeño interpersonal y público en el ejercicio de la profesión”.
En sus palabras de agradecimiento, durante el acto celebrado en el Memorial José Martí —en el que le hizo entrega del Premio el Primer secretario del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República Miguel Díaz-Canel Bermúdez—, Pérez Betancourt, próximo a sus 82 años, dijo además que sigue considerando al periodismo como una de las profesiones más gratificantes “a pesar de los golpes que en su ejercicio te da la vida”. Y precisó que quienes ejercen el periodismo desde provincias “tenemos la difícil misión de hacer que lo local trascienda a planos nacionales e internacionales.
“Internet nos brinda esa oportunidad. No existen barreras, y si aparecen hay que luchar hasta eliminarlas. El blog personal puede ser una herramienta esencial en este compromiso, también las redes sociales. Es cierto que demandan mucho tiempo y creatividad para no emborronar espacios con boberías. Esa es nuestra tarea”.
En el encuentro, también fueron entregados los premios Juan Gualberto Gómez, por la obra del año 2021, otorgados a Katia Siberia, del periódico Invasor, en la categoría de Prensa escrita; a Max Barbosa Miranda, de la revista Alma Mater en Hipermedia; a Carlos Alejandro Falco Chang, de Juventud Rebelde, en Gráfica; a Alina Cabrera Domínguez, de la corresponsalía de Radio Rebelde en Pinar del Río, en Radio; a Gianni López Brito, de Tunas Visión, en Televisión; a Maykel Espinosa Rodríguez, de Juventud Rebelde, en Fotoperiodismo. Además de los diplomas acreditativos los premiados recibieron estas obras de la artista Isis de Lázaro impresas sobre cerámica.
En el mismo orden, recibieron menciones Guillermo Carmona Rodríguez, del periódico Girón, de Matanzas; Sayli Sosa Barceló, del periódico Invasor, de Ciego de Ávila; Rogelio Carmenate, de Cubadebate; Zenaida Costales Pérez, de Radio Rebelde y Juan Pablo Carreras Vidal, corresponsal en Holguín de la Agencia Cubana de Noticias.
Al dirigirse a los presentes, Rogelio Polanco Fuentes, miembro del secretariado del Comité Central del Partido, y jefe de su departamento Ideológico, se refirió a la otra guerra que enfrentamos hoy. “Cuba es un polígono de pruebas de una guerra de información que la OTAN, en un reciente informe, ha denominado ‘guerra cognitiva’. Contra nuestro pueblo se ha empleado un arsenal que impacta directamente en la psiquis de las personas, con una capacidad sin precedentes para falsificar la información y manipular a los seres humanos”.
Añadió que “hay una estrategia general para imponer un solo relato de los acontecimientos y diseños específicos para cada país, en el que actúan laboratorios y estrategas que usualmente están en Estados Unidos”. En este sentido, se refirió al “poder omnímodo de gobiernos, plataformas algorítmicas y empresas trasnacionales para silenciar a una de las partes en el conflicto armado en Europa como si desactivaran un interruptor global”.
El jefe del Departamento Ideológico del Partido reflexionó acerca de las transformaciones de la prensa cubana en el contexto contemporáneo y dijo que supone cambiar cómo gestionamos nuestros medios, la manera en que interactuamos con las audiencias y la forma en que presentamos nuestros contenidos.
Asimismo, dijo que con el activismo de la Unión de Periodistas de Cuba y el concurso de los profesionales de la prensa “hemos iniciado un proceso para identificar proyectos innovadores de gestión editorial, económica y tecnológica en los medios cubanos que nos permitan estimular y generalizar las mejores experiencias.
“La guerra que nos hace el imperialismo ha servido y sirve para organizarnos mejor. Ha demostrado que en las calles y en las redes los revolucionarios somos mayoría.
“Nuestras razones serán siempre aquellas por las cuales nacía Patria, según Martí: ‘para fomentar y proclamar la virtud, donde quiera que se la encuentre. Para juntar y amar, y para vivir en la pasión de la verdad’”.