En la galería transitoria de la revista Opus Habana, de la Oficina del Historiador de la Ciudad, Plaza de la Catedral, hasta mayo venidero puede visitarse la exposición “Oda al Maestro” compuesta de ocho retratos de José Martí realizados al pastel seco por el poeta Antonio Guerrero Rodríguez, Héroe de la República de Cuba.
Guerrero es autor, entre otros, del libro Poemas confidenciales (2004) que, escrito desde cárceles norteamericanas dedicara al poeta chileno Pablo Neruda y que Fina Marruz y Cintio Vitier calificaron “de poderoso y sostenido canto de amor en tan ominosas e injustas circunstancias” que “pasará a la historia de la patria como un imborrable triunfo espiritual”.[1]
En las palabras al Catálogo, el director de Opus Habana, Argel Calcines Pedreira, precisa que las obras fueron “concebidas en 2012, hace una década, cuando Guerrero sufría cautiverio en la prisión de Marianna”, al explicar que el título de la muestra por el 169 aniversario del nacimiento de Martí remeda el nombre del poema homónimo “que mejor expresa el raigal patriotismo del artista”.
A juicio de Calcines, quien también pronunció las palabras de inauguración de la exhibición el reciente viernes 28 de enero, “no es casual que haya sido escogida la galería transitoria Opus Habana en el Palacio de Lombillo. En este mismo espacio, pero con los arcos tapiados, tenía su pequeño rincón martiano el primer Historiador de la Ciudad, Emilio Roig de Leuchsenring”.
Y recuerda que “entre los objetos atesorados por él [Roig] estaba el cuadro al óleo atribuido al Maestro: un boceto o «mancha» de un paisaje. Este pequeño lienzo aparece firmado en la parte inferior derecha: J. Martí, y se conjetura que [Martí] lo habría pintado durante su estancia en Costa Rica. Conservado en la Sala de las Banderas del Museo de la Ciudad, se ha expuesto ahora aquí con el propósito de homenajear a Emilito, quien fuera uno de los mayores estudiosos de la vida y obra del Apóstol”.
Además, el público asistente podrá apreciar la edición príncipe de Versos Sencillos, del cual el artista expresó en un Twitter: “Este 28 de enero en el que rendimos homenaje a José Martí tuve el privilegio de tener en mis manos el ejemplar único que se conserva de la primera publicación de los Versos Sencillos en 1891. Fue muy excepcional la oportunidad de leer algunos poemas de este libro”.
Por el lugar escogido, además de celebrar el cumpleaños de Martí, la muestra es un reconocimiento a Roig y a Eusebio Leal Spengler, pues -señala Calcines- fue precisamente en el Palacio Lombillo “donde un joven elocuente y vivaz [Leal] consiguió ver por primera vez a ese prominente intelectual, sin siquiera imaginar que sería su sucesor”.
Rinde homenaje al primero por haber conformado en 1938 la Oficina del Historiador y al segundo que, hasta su muerte el 31 de julio de 2020, sostuvo esta “institución singular de la cultura cubana, una de cuyas misiones sería incentivar el antimperialismo más prístino, aquel que se basa en la historia de Cuba”.
En las piezas que integran “Oda al Maestro”, Antonio Guerrero derrocha intuición artística, poética y pictórica, de ahí que “conservan el candor espiritual de los íconos. Porque tales son: íconos de la cubanía como profesión de fe” para confirmar el apotegma martiano: “La capacidad de ser héroe se mide por el respeto que se tributa a los que lo han sido”, concluye el director de Opus Habana en las palabras al Catálogo.
[1] Carta a Guerrero de Cintio Vitier y Fina García Marruz, La Habana, 2 de agosto de 2004