Fue significativa la premiación de los ganadores del Concurso de Periodismo Histórico en el acto conmemorativo por el 40 aniversario de la fundación de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba.
Cubaperiodistas recordaba: “Desde diciembre de 2019, la UPEC y la UNHIC se comprometieron a estrechar lazos en función de un mayor fortalecimiento de los temas históricos en la prensa cubana”.
En las conclusiones de la edición de 2021, Ricardo Ronquillo Bello, presidente de la UPEC, , expresó: “Es un placer enorme concretar ese acuerdo”.
A pocos días de entregados los reconocimientos, comentamos las reflexiones y recomendaciones de dirigentes y jurados de ambas organizaciones, formuladas durante el trabajo de las cinco comisiones de trabajo correspondientes a los ramales de la prensa, así como de aquella responsabilizada con seleccionar la Obra de la Vida.
Premio por la obra de la vida
Pedro Antonio García Fernández (1953) fue galardonado. Meritoria labor periodística durante más de cuatro décadas. Procedente de la prensa escrita, donde incursionó siendo estudiante universitario, ha redactado también con éxito guiones para la radio, la televisión y el cine. Graduado de profesor de Historia en el Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona, en 1979, y de Licenciado en Historia de Cuba, en la Universidad de La Habana, ejerce la docencia en las facultades de Comunicación Social, Filosofía e Historia. Es autor de varios libros. Posee una sistemática labor historiográfica, dando a conocer la obra de investigadores e historiadores cubanos. Trabaja desde 2002 en la revista Bohemia, donde se desempeña como editor y jefe de las páginas de Historia.
Cuando el jurado informó la decisión de premiarlo, Pedro Antonio vino al micrófono y se limitó a mencionar “a la gente que más me ayudó en mi formación profesional”. Después, aparte, le pedí me relacionara de nuevo los nombres para no cometer omisión. Son ellos: Rolando Pérez Betancourt, Agustín Pí, Tubal Páez, Mirtha Rodríguez Calderón, Gustavo Robreño y Guillermo Cabrera.
“No puede faltar la gente que me metió el bichito de la historia: en la Secundaria, Caridad Dacosta; en la Facultad de Pedagogía, Consuelo Viciedo y Rosa Pulperio, y en la de Historia, Leonor Amaro”.
Conversador inagotable, comenzó a contarme su biografía desde que naciera en Santiago de Cuba, siempre evocando al padre; pero quedamos en que sería materia de otra entrevista más adelante. Pedro es el segundo en recibir el premio, en esta ocasión por las dos organizaciones, porque el primero fue Julio Batista, hace años, de la Unión de Historiadores. Se decidió que el premiado en esta edición del Concurso por la Obra de la Vida, será presidente del jurado del próximo que se convoque.
En prensa escrita
El premio lo mereció Pastor Batista Valdés por el trabajo “Audaz revolucionario y agente secreto mambí”, publicado en la revista Bohemia. De acuerdo al jurado, el autor revela con lenguaje fluido, atrayente y accesible, la labor de un internacionalista francés en la guerra del 68, el cual posibilitó con sus certeras informaciones, varios triunfos de las armas mambisas, entre ellos, la toma de la ciudad de Las Tunas por Vicente García. La ayuda de este combatiente permitió, además, la sobrevivencia de las fuerzas insurrectas en los momentos más difíciles, cuando se luchaba denodadamente en el Oriente cubano.
De igual modo, el jurado encomió la labor de las revistas, Alma Máter y Juventud Técnica debido a la calidad de sus comisiones de calidad para escoger y presentar trabajos al Concurso. Y abogó por hacer atractiva la historia a las nuevas generaciones; la historia inmediata y la lejana.
Fotografía histórica
En esta categoría se otorgó un único galardón a la foto “Herencia”, del fotorreportero Ricardo López Hevia, del periódico Granma. En ella “se resalta desde la imagen de Máximo Gómez, la relación de continuidad histórica entre las generaciones que en el pasado combatieron por la libertad y la justicia, y las nuevas generaciones de combatientes que recibieron su legado”.
Como recomendación sugirió a los participantes “presentar obras más cercanas al tema de la convocatoria, pues en esta oportunidad no se reflejan diversos acontecimientos de trascendencia histórica que bien pudieran participar en esta categoría”. Asimismo propuso que en próximas convocatorias,” las obras sean objeto de un mayor rigor técnico y formal por parte de los concursantes”.
Radio
Examinados los materiales, presentados algunos de ellos por equipos, fue distinguido “Mi hermano el maestro”, de la autora Gleidis Sorí Velázquez, perteneciente a Radio CMHW, de Santa Clara, provincia de Villa Clara.
“Trabajo emotivo”, está basado en el relato de una alfabetizada en la sierra del Escambray por el brigadista Manuel Ascunce Domenech, quien fuera asesinado junto al campesino Pedro Lantigua, en noviembre de 1961, a manos de una banda de alzados contrarrevolucionarios. Refleja la estrecha interrelación del alfabetizador con los habitantes de la zona, de forma específica con la familia donde inició su labor y después en la casa de Lantigua. Igualmente describe la sensibilidad y otros rasgos de la personalidad de Ascunce, y lo que la entonces joven alumna experimentó cuando supo que lo habían asesinado.
Periodismo audiovisual
En esta categoría fue laureada la serie televisiva “La encrucijada de 1898”, que dirigio el periodista Dayron Chang. Producida por Teleturquino, aborda diferentes aristas de la Guerra Hispano- Cubano-Norteamericana en el teatro de operaciones de la región oriental, del país, develando los intereses imperialistas que desataron la intervención de Estados Unidos en la isla.
“La participación de prestigiosos estudiosos de la temática: Olga Portuondo, Vicente González y José Abreu Cardet – señaló el jurado-, le otorga al trabajo la condición de importante pieza como fuente en sí misma, que tributa a la verdad histórica. La correcta utilización de las imágenes y el sonido denotan un excelente aprovechamiento de las nuevas tecnologías para solucionar las necesidades expresivas del contenido; también el ritmo del guion que, basado en una rigurosa investigación histórica, ofrece la información dosificada adecuadamente”.
El dictamen recomendó al Comité Organizador del Concurso, precisiones en las bases de próximas convocatorias, a saber: obligatoriedad de entregar todos los capítulos en caso de concursar con una serie, las obras concursantes deben ser originales y cada audiovisual ha de estar acompañada por su guion.
Finalmente el jurado conceptualizó que “la televisión, más allá de intermediaria, desempeña un papel decisivo en la modelación del sistema político ideológico de la sociedad. Hoy, el significativo incremento del uso de la temática histórica en esa industria cultural, tanto nacional como internacionalmente, es un proceso catalogado como el boom de las efemérides, algo que supone la exclusión, la inclusión y la jerarquización de información histórica en función del trazado de estrategias orientadas al logro de metas ideológicas puntuales, a esa conveniencia podemos agregar que el consumo de audiovisuales es el modo de esparcimiento más igualitario socialmente”.
Hipermedia
En este apartado recibió el lauro Andy Jorge Blanco, del sitio Cubadebate, por su entrevista a Guillermo García Frías: “Conversación amena, singular y sugerente” en la que el protagonista es testimoniante de hechos imprescindibles en la historia de la nación. A la vez hay “empleo adecuado de hipertextos, fotos y videos que enriquecen la propuesta comunicativa”.
Planteó el jurado que en su mayoría los trabajos examinados carecieron del empleo de recursos propios del periodismo hipermedia o solo utilizaron fotos y videos con el mismo contenido del texto. No obstante. destacó la diversidad de temas abordados y la aproximación a hechos y personalidades que aportaron elementos valiosos para enfocar la historia de nuestro país.
Poca divulgación de la convocatoria
Luego de la lectura de los dictámenes, los diferentes jurados intercambiaron opiniones e hicieron recomendaciones al Comité Organizador del Concurso. Coincidieron en que resultó baja la participación de autores con obras que muy bien hubieran podido concursar. En este contexto saltaba a la vista la causa principal: la poca divulgación de la convocatoria y en consecuencia el desconocimiento por muchos de las bases del mismo.
Se recomendó superar las citadas dificultades, y una gestión más efectiva de las delegaciones y ramales de la UPEC con los colegas de la especialidad y de las secciones de la UNHIC donde existen colaboradores de la prensa. También exigir la entrega oportuna junto a los requerimientos específicos de cada categoría.
Periodista e historiador deben socializar sus conocimientos de historia
A través de una videoconferencia originada en el Instituto Internacional de Periodismo José Martí, el teológo brasileño Fray Beto ponderó , la importancia de que el periodista y el historiador socialicen sus conocimientos de historia. “Ambos deben involucrarse. Hay muchas investigaciones, libros y artículos preparados que salen con difusión limitada. Hay que socializar esos conocimientos”. Esa valoración de tan cercano amigo de Cuba ayuda a “mirar más lejos” al Periodismo Histórico.
Al respecto, el jurado de Hipermedia hizo una recomendación: “Potenciar los intercambios entre periodistas e historiadores para promover el estudio y publicación de textos que destaquen hechos y momentos de nuestra historia poco abordados o apenas conocidos. Seguir trabajando en propuestas creativas que aprovechen los recursos del periodismo hipermedia y de otros medios para construir narrativas sugerentes”.
La difusión de las obras premiadas, otra cuestión que salió a relucir
El doctor en Ciencias Históricas Pedro Pablo Rodríguez, inquirió y sugerió: “Sería posible que la UPEC propicie la publicación en un disco, en una memoria, de los trabajos premiados. Eso permitiría una retroalimentación, una manera de socializar la información contenida en esos trabajos”.
Concordando con esta sugerencia, el jurado de Hipermedia también recomendó que, dadas las dificultades de impresión de libros por carencia de papel y de otros recursos de imprenta, esas publicaciones se realicen en hipermedia y sean asequibles a las escuelas, otros centros de estudio, s instituciones y personas interesadas en tenerlas.
En las palabras de cierre del Concurso, Ricardo Ronquillo manifestó: “Pienso del Periodismo Histórico que es resultado de una conspiración entre la UNHIC y la UPEC para que el anuncio de sus resultados coincida con el 60 aniversario del levantamiento armado del 30 de noviembre de 1956 en Santiago de Cuba, y que los premios se entreguen en ocasión del 40 aniversario de fundación de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba, el 7 de diciembre. A partir de ahora el concurso va a ser anual y analizaremos si pudiera ser también anual el de la Obra de la Vida”.
“Redoblar el esfuerzo para dar a conocer las bases del concurso”
Al abordar las bases del Concurso recordaba a Gabriel García Márquez decir que veía a nuestra prensa laudatoria y conmemorativa. Hace falta que nuestra prensa abunde más en la historia” Respondiendo a una inquietud presente, “redoblar el esfuerzo por dar a conocer las bases del Concurso”.
Seguidamente abordó hechos de actualidad: “Además estuvimos en estos días en medio de una guerra comunicacional de nuestros enemigos, que intentaban provocar un estallido que culminara con un derrame de sangre en las calles. El último intento del 15 de noviembre fue magistralmente derrotado. Parte de ellos se fueron para seguir haciendo la contrarrevolución desde otro lugar. La guerra que nos hacen no es con los tiros, sino de confrontación política e ideológica. Tenemos que festejar mostrando la articulación de la ciencia de la comunicación social. Estamos derrotando la pandemia con vacunas cubanas y derrotamos el intento de darnos golpes comunicacionales, el pulso del imperialismo en tratar de destruir a la Revolución Cubana.”
El orador cedió la palabra a la Doctora en Ciencias María Caridad Pacheco González, Secretaria de Divulgación y Relaciones Públicas de la UNHIC, quien fungió como jurado en la categoría Por la Obra de la Vida y ha seguido de cerca el certamen.
“El Concurso ha dado buenos resultados. Vamos a reunirnos las dos organizaciones. Atendiendo los criterios de los jurados, analizar las bases; que la convocatoria diga claramente quienes pueden concursar. Hay que hacer una amplia divulgación en los medios, en las delegaciones de la UPEC y en las secciones de la UNHIC. Que en el futuro haya más interés en participar, que se emule para que la historia llegue bien contada. Como decía la profesora de la Universidad de La Habana Ana Cairo, la historia es tan rica y tan atractiva que es una especie de novela”.