La agradable voz —con el sello de impecable dicción— del locutor Manolo Ortega, irrumpía cada noche en los hogares cubanos a través de dos emisiones del Noticiero de la Televisión Nacional (NTV), espacio inaugurado el 2 de noviembre de 1961. Fue fundador de la radio y la televisión.
A la televisión dedicó gran parte de su vida profesional, desde sus inicios como presentador en la CMQ, de la cerveza Hatuey. A propósito, quienes peinan canas lo recordamos en el Noticiero brindando una copa de la mencionada cerveza, que alzaba sonriente solo cuando insinuaba la victoria de un combate del Ejército Rebelde, en la Sierra Maestra.
Había participado en la lucha clandestina contra la tiranía de Batista y, años antes, combatió por la República en la Guerra Civil de España, época en la que sufrió los horrores de un campo de concentración en la entonces Francia fascista, e integró la organización Juventud Socialista.
Ortega consagró su existencia a la profesión y al proceso revolucionario. Fue fundador del Batallón 120 de las Milicias Nacionales Revolucionarias; machetero de numerosas zafras azucareras; militante y dirigente de base del Partido Comunista. Además, en su larga trayectoria profesional se le recuerda como presentador durante casi 30 años del Comandante en Jefe Fidel Castro en los más importantes eventos.
Tras su regreso de España, en 1939, se incorporó a la radio como presentador del espacio de orientación política “La hora de la Juventud”, trasmitido por la emisora CMCA, donde comenzó a distinguirse por su estilo depurado y personal. Resultó difícil escucharle una equivocación en un programa en vivo.
Entre otras emisoras radiales, trabajó en CMBF; CMZ, y en la del Partido Socialista Popular, Mil Diez, la cual, según Ortega, devino su verdadera escuela y donde también él se desempeñó como guionista del programa humorístico “Radio Locuras”. Al ser allanada y clausurada la trasmisión de esta planta, él se trasladó a la COCO, bajo la dirección de Guido García Inclán. Allí laboró en el programa de sátira política, “Cuba en llamas”. Un tiempo después pasó a trabajar como locutor en CMBF, la que ya formaba parte del Circuito CMQ, en el edificio que ocupaba Radiocentro.
Ortega incursionó en la narración de algunos juegos de pelota, por lo que llegó a tener la distinción Novato del año, conferida por el periódico Hoy. De igual modo destacó como compositor de temas musicales que interpretaron Elena Bourke y Marta Justiniani.
En su relevante historia fundadora dentro de la televisión cubana sobresale aquel 18 de diciembre de 1950 cuando aconteció la inauguración experimental del Canal 6 (CMQ Televisión), y él participó en el programa de apertura, titulado “Tensión en el Canal 6”.
Debido a su calidad y ética profesional, especialmente como locutor y conductor, pronto le ofrecieron nuevas oportunidades, entre ellas figura el contrato extendido el 5 de enero de 1951 que lo convirtió en locutor exclusivo del Noticiero CMQ. En tanto, fungió como locutor comercial en otros programas televisivos estelares como el muy gustado por los espectadore : “Aquí todos hacendé todo”.
En junio de 1960, Ortega renunció al contrato de locutor exclusivo de CMQ Televisión para trabajar por un modesto salario en Televisión Revolución, nombre del canal 2 donde, en la condición de moderador, laboró en el espacio de la comparecencia de Fidel, entonces primer ministro del Gobierno.
Asimismo, se encargó de la presentación de las dos emisiones del Noticiero Nacional de Televisión. Otros momentos cumbres en la pantalla estuvieron marcado por las narraciones sobre los acontecimientos en Playa Girón y durante la Crisis de Octubre.
Igualmente es reconocido por la labor pedagógica que desempeño lo mismo en plena faena profesional que tras la jubilación. Muchos fueron los locutores y periodistas jóvenes favorecidos con sus conocimientos y experiencias, tanto en la locución como en la presentación y conducción de programas radiales y televisivos.
Entre las numerosas condecoraciones que recibió destacan la Distinción por la Cultura Nacional, la Medalla Alejo Carpentier, el título honorifico de “Héroe del Trabajo de la República de Cuba” y las medallas de la clandestinidad e internacionalista, respectivamente.
Manolo Ortega Romero nació en la provincia de Ciego de Ávila, el 28 de noviembre de 1921 y, víctima de un paro cardíaco, falleció a los 81 años en La Habana, el 22 de octubre de 2003. Muy pequeño, sus padres se lo llevaron a España donde vivió gran parte de su niñez y juventud.