Para nuestra América, la literatura es una vía para la liberación del hombre, y esta no puede estar al margen de la democratización de la sociedad, de su desarrollo. Hemos sido y somos críticos participantes en el devenir histórico de nuestra sociedad y cada vez con mayor vuelo poético en la literatura cubana y estéticamente superior, si no, ver la obra y la vida de Martí, de Marinello, de Carpentier.
Félix Pita Rodríguez
En la historia del periodismo en Cuba, encontramos a Félix Pita Rodríguez entre los más sobresalientes profesionales, especialmente en la primera mitad del siglo pasado, pues muy joven apareció su firma en las importantes revistas Avance, Social, Atuei; así como en el periódico Noticias de Hoy y el suplemento literario del Diario de la Marina.
Debido a su carácter inquieto y hasta aventurero, logró convertir en realidad el sueño de viajar por México, 1926, Venezuela, 1927, y por Europa, entre 1929 y 1932, donde visitó París, Italia, España y Marruecos. En estos países dio riendas sueltas a la inspiración poética y la literaria.
En 1937 integró la delegación cubana al II Congreso Internacional para la Defensa de la Cultura que, en medio de la guerra civil española, se realizó en Valencia, Madrid, Barcelona y París. Tras visitar Bélgica en 1938, regresó a París donde se desempeñó como jefe de redacción del diario La voz de Madrid.
De vuelta a La Habana, de 1940 a 1943 estuvo en la dirección del magazine dominical del periódico Noticias de Hoy, órgano del Partido Socialista Popular, mientras dejaba impronta periodística en diferentes emisoras radiales. En 1943, la Asociación de la Crónica Impresa, lo eligió el mejor autor dramático. Asimismo, como escritor de radio y televisión se desempeñó en Buenos Aires, 1949, y en Caracas, 1958-59.
En cuanto a la breve incursión por el teatro, se recuerda el estreno de su obra “El relevo” (1944). Ya por entonces destacaba como cuentista; de ahí que en 1946 obtuvo el Premio Internacional Hernández Catá, por el relato “Cosme y Damián”. A partir de los 17 años de edad aparecieron sus primeros cuentos en diferentes revistas. En esos medios era famoso por poseer dotes de fina prosa y lírica. También durante aquella época participó , junto a destacados intelectuales, en protestas públicas contra los males que agobiaban al sector de la cultura.
Al triunfo de la Revolución, en 1959, regresó a Cuba y desarrolló una prolífera labor intelectual. Publicó ensayos, cuentos, poesías, críticas literarias, textos para la radio y la televisión, a lo cual se suman traducciones del francés de diversos textos de la literatura vietnamita. Gran parte de su obra literaria ha sido traducida a idiomas como el francés, inglés, italiano, búlgaro, húngaro, ruso, polaco y vietnamita.
Fue vicepresidente de la UNEAC y presidente de su Sección de Literatura, miembro del jurado de importantes concursos nacionales e internacionales, algunos de ellos convocados por el Premio Casa de las Américas. En representación de instituciones culturales cubanas viajó a la Unión Soviética, China y Vietnam, entre otros países.
En 1985, conquistó el Premio Nacional de Literatura y en 1986, el Premio de la Crítica por el libro De sueños y memorias. Igualmente, por su brillante entrega a la cultura le confirieron la Distinción por la Cultura Nacional y la Orden Félix Varela.
Félix Pita Rodríguez nació el 18 de febrero de 1909 en Bejucal, en la antigua provincia de La Habana (hoy Mayabeque), y falleció el 19 de octubre de 1990, en la capital cubana.
Del admirado autor, seguidamente algunos títulos muy significativos:
Poemas y cuentos, 295 pp., Ediciones Unión, La Habana, 1965. Viet Nam, notas de un diario, 129 pp., Ediciones Unión, La Habana, 1968. Elogio de Marco Polo, 157 pp., Ediciones Unión, La Habana, 1974. Prosa, 454 pp., Editorial Letras Cubanas, La Habana, 1978. Corcel de fuego, 1948. Las crónicas. Poesía bajo consigna, Ediciones Nuevo Mundo, 1961. Las Noches, Ediciones La Tertulia, 1964. Historia tan natural, Ediciones Unión, 1971. Tarot de la poesía, Uneac, 1976; Poesía, Editorial Letras Cubanas, 1978.
Algunos cuentos: San Abul de Montecallado, Colección Lunes, México, 1945. Tobías, Editorial Lex, 1955. Cuentos completos, Ediciones Unión, 1963. Niños de Viet Nam, Editorial Gente Nueva, 1968; La pipa de cerezo y otros cuentos, Editorial Letras Cubanas, 1987; Aquiles Serdán, Editorial Letras Cubanas, 1988.
Mi encuentro con la narrativa de Félix Pita Rodríguez fue mágica y redentora. Ha sido, es y lo seguirá siendo. Unos amigos me obsequiaron a su vuelta de Cuba la edición Tobías y otros cuentos. (Editorial Letras Cubanas, 2009) Quien es, escribe y narra Tobías es un ser de una grandeza inconmensurable.