La Organización Mundial de la Salud solicita que se imponga una moratoria en las dosis de refuerzo de las vacunas contra la COVID-19 hasta al menos finales de septiembre, afirmó este miércoles el director del organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
El objetivo de la medida es asegurar que al menos el 10% de la población de cada país quede vacunada para septiembre y el 30 % para finales de año.
“Los países de ingreso bajo han logrado administrar solo 1,5 dosis por cada 100 personas, debido a la carencia de suministros. Necesitamos un cambio urgente, de la mayoría de las vacunas destinadas a los países de ingreso alto hacia la mayoría enviada a los países de ingreso bajo”, señaló en rueda de prensa el jefe de la entidad.
En contraste, indicó, los países de ingreso alto han administrado casi 100 dosis por cada 100 personas.
“Hasta el momento más de 4.000 millones de dosis anticovid han sido repartidas globalmente. Más del 80 % ha ido a los países de ingreso alto y medio alto aunque representan menos de la mitad de la población mundial”, explicó Ghebreyesus.
Para alcanzar la vacunación del 10 % de la población, sostuvo, hace falta la cooperación de todos, particularmente de “un puñado de países y compañías que controlan el suministro global de vacunas”.
Por lo tanto, “no sería subestimado decir que el curso de la pandemia depende del liderazgo del Grupo de los 20“, países industrializados y emergentes.
Dentro de un mes, se reunirán los ministros de salud del grupo con miras a la cumbre del G20 en octubre. “Les estoy llamando a asumir obligaciones concretas para apoyar los objetivos de la vacunación global de la OMS”, subrayó.
Ghebreyesus instó a los fabricantes de vacunas a priorizar Covax, el mecanismo internacional impulsado por la OMS para promover un acceso equitativo a las vacunas contra el covid-19.
