Víctima de la COVID-19 falleció este jueves 29 de julio en La Habana, a la edad de 81 años, Ángel González González, reconocido diseñador gráfico de prensa y formador de varias generaciones de profesionales, fundamentalmente, en el diario Juventud Rebelde, donde ocupó varias responsabilidades hasta llegar a subdirector artístico.
Angelito, como le conocían compañeros de trabajo y amigos, se graduó en la Universidad de La Habana en su especialidad y dedicó su vida profesional al diseño en medios de prensa, y no fueron pocos sus aportes e iniciativas para cambiar la visualidad del periódico de la juventud cubana, la cual modificó en varias ocasiones en correspondencia con las tendencias del diseño en cada momento.
Sus conocimientos llegaron a la República Boliviarana de Venezuela, en la cual prestó servicios a los integrantes del Frente Francisco de Miranda, a quienes impartió cursos sobre diseño gráfico para periódicos, cuando aun trabajaba en Juventud Rebelde.
Ya jubilado, se mantuvo activo en la profesión que siempre amó y hasta hace pocas semanas se encontraba trabajando en un libro de Diseño Gráfico de Prensa Escrita, “no para formar Diseñadores Gráficos de Prensa, sino para aumentar los conocimientos de periodistas que quieran ser mas útiles como profesionales”, dijo entonces.
El libro, añadió, está basado en uno titulado Diseño Gráfico: Generalidades, “del que se hicieron dos tiradas de 2000 ejemplares cada una para distribución gratuita a los alumnos de las Facultades Obreras de Periodismo (FOP) que se hicieron en 1969, 1970 y 1971, en que fui Jefe de cátedra para las seis FOPs que había en aquella época para todas las provincias en el país, el cual estoy actualizando con la batalla que se libra en estos momentos en las redes sociales”, puntualizó en conversación con Cubaperiodistas el pasado mes de junio.
La presidencia de la UPEC transmite sus más sentidas condolencias a familiares y amigos de Angelito, referente para los diseñadores de prensa en el país.
Un gran profesional, surgido desde los estratos más simples, pues llegó a Mella como aprendíz de formatista, allí y en Juventud Rebelde se hizo diseñador, aprendiendo de otros compañeros que algunos fungían como emplanadores de La Tarde, logró inscribirse en un grupo de trabajadores que se graduaron de periodismo,sin abandonar su puesto laboral, e integró una pequeña vanguardia que revolucionó la imagen gráfica tradicional de la prensa impresa. Tan modesto y sencillo era que muchos nunca supieron que el Angelito. brillante diseñador de JR, estaba internado hace años en una Casa de Abuelos de La Habana Vieja, bien atendido como los demás pesionistas de esa institución, pero siempre ansiando comunicarse con los compañeros que casi lo habían olvidado. Fue objeto hace poco de un reportaje de la revista ON CUBA, donde sus opiniones públicas no contradicen sus posiciones políticas de toda la vida. Siempre se comportó con la ética de un profesonal revolucionario de nuestra prensa.
Triste noticia para la familia de la prensa cubana, pero sobre todo para la de Juventud Rebelde. Mis mas sentidas condolencias para su familia.