La construcción de una relación entre sistema de medios públicos e instituciones, de manera que sean eliminadas mediaciones; la elaboración de un nuevo modelo de gestión editorial para la transformación de los lenguajes y la creación de un nuevo modelo de gestión económica en la prensa, fueron tópicos debatidos en la asamblea de representantes (en formato reducido) de las delegaciones de los bloques político, cultural y educativo de la UPEC, realizada este viernes 9 de Julio en el Instituto Internacional de Periodismo José Martí, a partir de las deficiencias en el ejercicio de la comunicación pública y de la labor periodística en general planteados en el 8vo.Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC).
En ese sentido, Manuel Henríquez Lagarde, director de CubaSí, destacó la importancia de definir qué es el triunfalismo y derrotismo en la generación de contenidos de los medios de comunicación cubanos. Al respecto, Ricardo Ronquillo, presidente de Upec, dijo que Raúl Castro se refirió a la eliminación del periodismo que adultere la realidad, el cual condiciona la creación de una imagen distorsionada de esta.
Asimismo, resaltó el papel de la credibilidad del sistema de medios en el escenario comunicativo de la Isla, mediado por el salto de la era tecnológica a la era móvil en una sociedad con siete millones de personas conectadas.
El triunfalismo como deformación del socialismo y la necesidad de colaboración entre las instituciones y el periodismo, fueron aspectos esenciales tratados por Ronquillo, quien ponderó el desplazamiento de las audiencias en el ecosistema de medios cubanos y la necesidad de profundización de los contenidos en la segmentación de un público que habita en las redes sociales.
Por otro lado, Arlette Vesallo, periodista del Centro de Estudios Fidel Castro Ruz, señaló que es necesario el debate revolucionario en los medios oficiales con voces y posturas en contraste, ante la capitalización de los contenidos por parte de otros medios. Y ejemplificó el caso de la comunidad LGTBI: “no está presente en nuestros medios, entonces estos sectores buscan y encuentran otros espacios”.
La periodista también se refirió a los refritos de contenido en la prensa. “No solo refritamos trabajos, sino además lenguajes hegemónicos. A veces tentamos contra nuestra propia postura de izquierda”. También destacó la ausencia de editoriales en los medios oficiales como postura política.
En este sentido, Ariel Terrero, vicepresidente de la Upec y director del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, alertó sobre la diferencia entre editoriales y propaganda política. Además, llamó a la delimitación de responsabilidades entre el gobierno y la prensa, los mecanismos de control general que responden a la prensa pública y la ingenuidad en la conformación de la agenda.
Ronquillo expuso el papel de la prensa como parte de los mecanismos de control social y popular, la necesidad de estrategias de comunicación respecto a cada medida, para evitar la conversión de esta en un problema político.
De acuerdo con el presidente de la UPEC, los estudios de audiencia demuestran que los temas económicos son los menos abordados con profundidad, cuando “nuestras mayores transformaciones son económicas”. También se refirió al aprovechamiento de los debates de especialistas, para generar consenso.
“Muchas veces tendemos a atribuir logros a otros medios en determinados temas, porque no son tratados por los nuestros, aun cuando los abordan desde una perspectiva errónea, y respondemos. No podemos permitir que ellos marquen nuestra agenda, además no toda la comunicación institucional cubana está mal”, expuso Aday del Sol Rey, jefa de redacción de CubaSí.
Ariel Terrero ejemplificó el tema de la violencia de género, explicado desde diferentes puntos de vista por parte de nuestros medios. “Llegó el momento que no pudieron criticar la estrategia y optaron por agredir a los periodistas, de ahí la importancia de valorar diferentes puntos de vista, revisar las preocupaciones de la sociedad, el pueblo, las instituciones, el gobierno y el cubano de a pie”.
Ronquillo enfatizó en la importancia de diferenciar los medios oficiales de los medios públicos, la necesidad de producir discursos heterogéneos para las distintas audiencias y diferentes públicos y la repercusión de trabajar la comunicación con conciencia, como un laboratorio para crear estrategias de debate. (Fotos: de la autora).