¿Cuáles son las principales problemáticas que está enfrentando la radio cubana en la actualidad? ¿Cómo hacerles frente en el escenario de las nuevas tecnologías? Estas fueron las principales interrogantes planteadas en la tarde de ayer en la asamblea ramal de este sector de los medios nacionales.
En el encuentro, realizado en el Estudio 10 de la Televisión cubana, se expuso la necesidad de aplicar con más rigor la política de comunicación aprobada en 2018, evaluar sistemáticamente el modelo de gestión y eliminar las manifestaciones de triunfalismo en la prensa. Además, se abordó la necesidad de alejar la autocensura, fomentar rutinas productivas que respondan a los intereses de la población, así como darles seguimiento a estos a través de trabajos de profundidad que ofrezcan respuestas a inquietudes y fomenten un periodismo crítico y reflexivo.
Bajo la premisa de estar a tono con los cambios que están ocurriendo en nuestro país y adaptarse al nuevo escenario comunicacional, se planteó la creación de espacios para los jóvenes que empleen un lenguaje con el que estos se puedan identificar. Otro de los puntos fue la necesidad de solidificar los programas ya existentes. “Tenemos muchas cosas que cambiar, empezando por nuestras rutinas productivas. Desde todos los puntos de vista, tecnológicamente y sobre todo profesionalmente. Ese es el primer paso que debemos entender”, afirmó Lianet Uley, de la Radio Cubana.
Otro tema tratado en la cita fue el de aplicar las investigaciones científicas producidas por la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana y combinarlas con las experiencias adquiridas en la práctica. Al mismo tiempo, se planteó la necesidad de aumentar la preparación de los periodistas a través de cursos que les muestren como aprovechar al máximo herramientas como las redes sociales. “Tenemos que ver cómo insertamos nuestra programación en internet y adaptarnos a esos públicos que son completamente diferentes. A eso hay que ponerle ciencia. Si queremos una mejor radio y ser más profesionales tenemos que unirnos para comenzar a transformar realmente nuestras emisoras”, explicó Uley.
Alfredo Zamora, también de la Radio Cubana, refirió que no se puede perder de vista la función de la prensa como facilitadores sociales. “Tenemos que hacer una mejor planificación, gestión, producción y evaluación de los contenidos. No podemos olvidar que hay un público que por varias vías nos está dando luces sobre los temas que quieren escuchar. Damos informaciones, pero muchas veces no somos capaces de explicar y de dar argumentos a la población sobre las cosas que les interesa”.
Una de las principales preocupaciones abordadas en la cita fue la necesidad de crear contenidos de calidad que aborden temas que han estado desterrados de la agenda mediática, para hacer que esta se parezca más a la gente y se llenen los vacíos informativos. Entre los acuerdos tomados estuvo concederle la importancia que amerita la urgencia de recuperar audiencias y ganar terreno mediante la renovación del modelo de prensa.
“Existe la necesidad de construir un nuevo modelo de prensa y de comunicación pública para el socialismo cubano y no puede ser una consigna, porque es una necesidad, y corremos el peligro de tener un sistema de prensa sin influencia pública. Hay que ganar las audiencias, hay que salir a conquistarlas”, expresó Ricardo Ronquillo, presidente de la Unión de Periodistas de Cuba.