Por Maylín Vidal
Comprometido Jorge Ricardo Masetti con un periodismo al servicio de la verdad, la vigencia del pensamiento del argentino pervive hoy en la Agencia Latinoamericana de Noticias Prensa Latina que contribuyó a crear.
A 92 años de su natalicio, el padre fundador de Prensa Latina, de la mano de otro gran argentino, Ernesto Che Guevara, y por iniciativa del líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, hizo realidad el nacimiento de esa Agencia para contrarrestar a los grandes monopolios mediáticos, de donde surgieron nuevas generaciones que enaltecen su legado.
La palabra como arma para defender la verdad de los pueblos a través de un periodismo objetivo, pero nunca imparcial, porque -como dijo- no se puede ser imparcial entre el bien y el mal, forman parte de las premisas de Prensa Latina, que desde su fundación en 1959 hizo y hace frente a las campañas que aún hoy tergiversan sobre Cuba y los pueblos del mundo.
Catalogado como un reportero de su tiempo, Masetti emprendió la difícil tarea de fundar junto a grandes plumas del continente una Agencia en el corazón de La Habana y en tiempos convulsos para la región, cuando apenas tenía 30 años.
En la patria que lo vio nacer muy pocos conocen la historia de Masetti, el primer argentino que subió a la Sierra Maestra para contar qué sucedía en Cuba y saber de ese otro argentino que pasaría a la historia universal como una de los más grandes revolucionarios: el Che.
En la calle Levalle 450, en el partido de Avellaneda, provincia de Buenos Aires, ya no está la casa vieja que lo vio nacer el 31 de mayo de 1929, pues en su lugar solo queda un garaje y muy pocos en el barrio conocen que allí creció Coco, como lo apodaban en su seno familiar.
Amante del fútbol, comenzó su acercamiento al periodismo con apenas 13 años y a los 15 ya trabajaba como cadete en el diario El Laborista.
-Masetti pasó como cronista por los diarios Tribuna, La Época, Noticias Gráficas y Democracia, hasta llegar a un medio que cambió su historia, Radio El Mundo de Buenos Aires, que lo envió a la Cuba de 1958 para cubrir los sucesos que se desarrollaban allí.
En La Habana aterrizó, y después de una travesía que inmortalizó en Los que luchan y los que lloran, logró llegar a la Sierra Maestra y entrevistar a Fidel Castro y al Che, alternando su labor con el fusil de combatiente junto al Ejército Rebelde.
De regreso en Argentina, divulgó en programas radiales y televisivos las entrevistas y los reportajes que realizó en la isla caribeña. Imágenes de la Televisión Pública así lo recuerdan.
‘Esto es de lo más insólito, estoy hasta nervioso, estuve dos meses y medio en Sierra Maestra e hice transmisiones por Radio Rebelde, se le escucha al joven periodista. ¿Estuvo con Fidel Castro?, le pregunta un periodista de la Televisión Pública. Sí, estuve con Fidel Castro y con nuestro compatriota, el famoso Che Guevara’, dice.
En 1959 regresó a La Habana e, invitado por el Che, asumió la gran tarea de fundar y dirigir Prensa Latina.
Al frente de la Agencia, Masetti reclutó a destacados intelectuales como Jean Paul Sartre, Simone de Beauvoir, Waldo Frank, Wright Mills, Gabriel García Márquez, Rodolfo Walsh, Paco Urondo y Juan Carlos Onetti.
Dejó su cargo en marzo de 1961, pero el 17 de abril, ante el ataque mercenario a Playa Girón, volvió a dirigir Prensa Latina, redactó y orientó las primeras informaciones transmitidas al exterior y se trasladó al lugar de los hechos.
En octubre de 1961 viajó a Argelia, donde contactó con el Frente Nacional de Liberación (FNL), visitó campos de batalla y pasó algunos meses con los combatientes.
Un año después, al declararse la alarma de combate ante el peligro inminente de una agresión norteamericana a Cuba, se incorporó a la comandancia del Che Guevara en el occidente de la isla.
A finales de ese año, con el nombre de Comandante Segundo, partió definitivamente de Cuba hacia Argentina, donde organizó el movimiento guerrillero en la norteña provincia de Salta.
El 21 de abril de 1964 fue visto por última vez cuando se internó en la selva de Orán, en Salta. Nunca se supo más noticias de él.