Una sensible pérdida para el periodismo revolucionario cubano representa el fallecimiento, este sábado, del destacado periodista de Granma, José Antonio de la Osa Cao (San Antonio de los Baños, 1939- La Habana, 2021).
Sobresalió como profesional de la prensa, en la cual dedicó su gran labor por más de 25 años al periodismo científico.
Ocupó la responsabilidad de presidente de la Sección de Comunicadores en Salud de la Asociación Médica del Caribe (AMECA) y fue autor de varios libros sobre personalidades de la ciencia.
Fue el creador y el autor de la columna Consulta Médica del rotativo, faena a la que le entregó toda su pasión por el lector y por las ciencias médicas.
Sin abandonar el ejercicio de la profesión en Granma, donde se jubiló, este consagrado periodista ejerció la docencia en la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana. Impartió clases en el curso regular diurno y de posgrado sobre técnicas periodísticas. Fue el creador de un método de taquigrafía audiovisual dirigido a los comunicadores.
En 1994 fue editado en Argentina su libro Para evitar la meningitis y otros males, que mereció una segunda edición para Cuba en mayo de 1995, año en el cual se publicó también su título Artesanos de la vida, presentado en Chile, Argentina y otros países de América Latina, referido al quehacer científico del Centro Internacional de Restauración Neurológica de La Habana.
Igualmente, de su incansable labor vio la luz en España, en 1996, su más reciente obra: Desafiando lo incurable, sobre el aporte cubano al tratamiento del vitíligo.
De la Osa Cao participó en todos los eventos científicos internacionales importantes realizados en Cuba en las últimas décadas.
Igualmente preparó monografías para programas de educación del Ministerio de Salud Pública.
Profesional respetado y querido por sus colegas y alumnos, inculcó siempre altos valores éticos y profesionales, así como el amor a la Patria y a la Revolución.
Llegue a sus familiares y amigos las más sentidas condolencias de la presidencia de la Unión de Periodistas de Cuba y de todos los profesionales del gremio. (Tomado de Granma).
Profe entero de quien aprendimos un montón de conceptos extraperiodísticos. Su vida fue impecable, como nos pedía que fueran los resultados de nuestros exámenes de taquigrafía. Es de esos hombres que no se olvidan. Su huella está con nosotros, sus eternos alumnos. Que descanse en paz.