Con la inauguración de la muestra “Superhéroes”, a las 9:30 a.m. en las verjas del Ministerio de Cultura cubano, arrancará de manera oficial el próximo domingo 11 de abril la XXII de la Bienal Internacional de Humorismo Gráfico, evento convocado por el Círculo de Humoristas e Historietistas de la Unión de Periodistas de Cuba (Upec) y el Museo del Humor de San Antonio de los Baños.
Con la curaduría del reconocido caricaturista y artista de la plástica Arístides Hernández Guerrero (Ares), la exposición colectiva constituirá la única actividad presencial/virtual del programa, explicó el periodista Jorge Legañoa Alonso, vicepresidente de la Upec y presidente del comité organizador de la cita, en la conferencia de prensa efectuada en la mañana de este 6 de abril, en la sede nacional de la organización gremial.
El tema de la muestra colectiva juega con los superhéroes de los cómics –subrayó Legañoa Alonso-, pero en realidad se habla de quienes han soportado gran parte del peso de la pandemia de la COVID -19 en sus hombros: médicos, personal de salud y trabajadores esenciales.
En una edición de la Bienal que se mudó al universo digital como mecanismo de supervivencia ante la contingencia sanitaria mundial, se rendirá homenaje a instituciones, publicaciones humorísticas y destacados cultores del género en la Isla. Palante, Virgilio Martínez, Francisco Blanco (Blanquito) y el Museo del Humor de San Antonio de los Baños serán algunos de los agasajados.
Entre las exposiciones que integran el programa del evento se encuentran “Ares en la zona…¿roja?”, “Los Barateros”, “El humor de Pedro” –homenaje a Pedro Méndez, caricaturista y Premio Nacional de Periodismo José Martí-, “Ecología hoy: una mirada crítica desde el humor”, “Morosapiens”, “David siempre David”, “Otro muestrario del mundo” y “2020, un año de película”.
Asimismo, como parte de las actividades teóricas tendrán lugar las charlas “Humor gráfico, cambiando rutinas”, “La gráfica en la evolución humana” y “Bienal de Humorismo Gráfico, coordenadas históricas y proyecciones”; el panel “La Uneac en la impronta de la gráfica visual cubana” y la mesa redonda “Humor político en Cuba, salud, perspectivas, retos en el siglo XXI”.
Ante la realidad nacional e internacional dibujada por el nuevo coronavirus, no ha estado exenta la preparación de esta Bienal, explicó el vicepresidente de la Upec, quien aseguró que llevar la cita hacia el universo digital también ofrece muchas oportunidades. Igualmente, acotó que las redes sociales del evento y de Cubaperiodistas servirán de ventanas para quienes deseen seguir las actividades generadas.
Legañoa Alonso destacó que en esta ocasión se batieron todos los récords de participación precedentes, con la recepción de 1707 obras de casi 500 autores, y representantes de unos 50 países. Cifra que responde a la posibilidad contemplada en la convocatoria de enviar los trabajos por correo electrónico.
En estos momentos se encuentra en sesiones el jurado del evento, presidido por Ares e integrado por Liza Donnelly (Estados Unidos), María Caridad Sao Rodríguez (Cuba), Iván Lira (Venezuela), Massoud Shojai (Irán), Luis Reinier Enrique Torres (Cuba, ganador del Premio Eduardo Abela de la XXI Bienal) e Isel Chacón Díaz (Cuba, directora del Museo del Humor de San Antonio de los Baños).
Los evaluadores valoran las 223 piezas, de 151 autores, que pasaron el corte del jurado de admisión y conforman el salón competitivo. El Gran Premio Eduardo Abela, así como los premios y menciones en las categorías de Humor general, Sátira política, Caricatura personal, Historieta humorística, Fotografía humorística y del Premio Tomy de humor político se darán a conocer en la jornada final del encuentro, el venidero miércoles 14 de abril.
Para Jorge Legañoa Alonso, la edición XXII de la Bienal Internacional de Humor Gráfico supondrá una gestión híbrida, resultado de las mejores experiencias de ocasión virtual y de sus predecesoras físicas.
En tanto, Adán Iglesias Toledo, caricaturista y director del humorístico DDT, de Juventud Rebelde, señaló que a pesar del contexto contemporáneo, la cantidad de obras recibidas evidencian que la cita antillana continúa siendo una plaza fuerte del género en el mundo.
Por favor, la historieta cubana necesita una revista, como las tiene el humor con Palante y Melaíto.