“Vacunado con Soberana 02”, dice un hombre visiblemente emocionado, tras su participación en el actual ensayo de Fase III que se desarrolla en la capital cubana. Su certeza —quizás derivada de la liberación que entraña sentirse a salvo del riesgo de enfermar o morir—, tal vez pasa por alto el significado de los siguientes términos calificativos de este período de estudio del fármaco: “a doble ciego controlado con placebo”.
Ante las actuales circunstancias es posible, incluso, “borrar” de la conciencia esa condición, indicativa de que —con el propósito de eliminar el poder de la sugestión—ni los científicos ni los participantes conocen a qué grupo se aplica placebo y a cuál el tratamiento. Advertidos, los voluntarios siempre deberían albergar la duda en cuanto a si fueron verdaderamente vacunados.
Pero, ante la avalancha que ha representado el avance de la pandemia es comprensible la emergencia de convicciones desplantadas, interrogantes y angustias. Quienes entendieron la caracterización del ensayo, preguntarán cuándo serán inmunizados los que recibieron placebo. Quienes tienen ancianos mayores de 80 años, pensarán cuándo les tocará a estos y quienes tienen hijos y nietos menores inquirirán: ¿Y los niños? ¿Cuándo podrán recibir la vacuna?
Unas y otras incertidumbres van siendo resueltas en voz de los propios científicos implicados en el desarrollo de estos fármacos en la misma medida que van surgiendo. La Doctora en Ciencias Dagmar García, Directora de Investigaciones del Instituto Finlay de Vacunas, por ejemplo, explicó recientemente en uno de los audiovisuales compartido en las redes por dicho Centro que el inicio del ensayo clínico con Soberana 02 en la población pediátrica no tendrá que esperar a que finalice la Fase III en adultos.
Y lo expuso así: “En la estrategia regulatoria con estos candidatos contra la Covid es posible solapar etapas una vez que aportemos las evidencias de seguridad e inmunogenicidad que han demostrado los candidatos vacunales en el estudio en poblaciones adultas”.
De ese modo, “en paralelo podemos comenzar ensayos clínicos en poblaciones pediátricas”. Asimismo, subrayó la importancia de vacunar a este grupo poblacional a partir de la voluntad demostrada de controlar la epidemia en el país a partir de la vacunación, pues es preciso lograr altas coberturas de inmunización.
Dicho sucintamente, este Ensayo Clínico Fase III de Soberana02 y próximamente el de Abdala, constituyen pasos esenciales en el empeño de inmunizar a toda la población cubana en el 2021. Y la presente etapa es, a la vez, determinante para evaluar la eficacia de los preparados y para continuar valorando su seguridad.
Cuba cuenta con cinco candidatos vacunales: Soberana01, Soberana02, Abdala, Mambisa y Soberana Plus (una vacuna de refuerzo para pacientes convalecientes del coronavirus).