Tras la autorización de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) de Estados Unidos, para el uso de emergencia de la vacuna de Moderna contra el coronavirus, los conductores de Uber, empleados de restaurantes, funerarios y barberos, presionan para ser incluidos en la ronda de enero y febrero, junto con los 80 millones de trabajadores esenciales del país.
Mientras, los comités de expertos comienzan nuevas jornadas de discusiones en las que sopesan a quiénes debe dirigírsela próxima ola de vacunas, si a estos últimos, a las personas de 65 años o más o a las que padecen afecciones que aumentan su riesgo de enfermarse gravemente por COVID-19, informa The New York Times.
Después de la de Pfizer y BioNTech, que fue autorizada hace apenas una semana, la vacuna de Moderna será la segunda en llegar al público estadounidense. “Ambos productos están llegando a un público ansioso antes de las vacunas elaboradas con enfoques tradicionales”.
El rápido progreso del laboratorio a los ensayos en humanos y la inoculación pública ha sido casi revolucionario, subraya la fuente, impulsado por la urgente necesidad de la nación de mitigar la pandemia que ha batido récord tras récord en muertes, hospitalizaciones y pérdidas económicas en Estados Unidos.
En cuanto a las estadísticas de la última semana, TNT indica que ha habido “un promedio de 213,165 casos por día, un aumento del 18 por ciento con respecto al promedio dos semanas antes. Y la cifra diaria de muertos en los últimos días ha superado los 3.200”.
Al hablar de las vacunas, el Doctor Anthony S. Fauci, principal experto en enfermedades infecciosas del país, dijo que este es un triunfo de la inversión de varios años en la investigación biomédica. “Nadie hubiera imaginado antes que llevaría las vacunas a las personas en menos de un año desde el momento en que la secuencia del virus se dio a conocer”.
Moderna es una empresa con sede en Cambridge, Massachusetts, que trabajó con la agencia del Doctor Fauci en los Institutos Nacionales de Salud para crear una vacuna que, junto con Pfizer-BioNTech’s, lidera una nueva tecnología basada en material genético llamado ARN mensajero o ARNm.
En ensayos clínicos en decenas de miles de voluntarios, concluye el reporte, las vacunas demostraron una eficacia del 94 al 95 por ciento. Cada una requiere dos dosis.
(Tomado de Cuba en Resumen)