Un artículo publicado este sábado en la revista Panamericana de la Salud, titulado Equidad y respuesta del Sistema Nacional de Salud de Cuba ante la COVID-19, ofrece detalles del manejo del evento en el país, caracterizado por una cobertura de salud universal y gratuita, basada en la atención primaria y en el principio de equidad.
“Los mayores recursos son asignados a los territorios del estrato socioeconómico más bajo, que concentra mayores riesgos de salud, seguidos de los de estratos medio y alto, en ese orden”, indica el texto al puntualizar sus enunciados.
De acuerdo con los autores, encabezados por el Doctor Pedro Mas Bermejo, vicepresidente de la Sociedad Cubana de Higiene y Epidemiología, e investigador del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, “esto permitió tener tasas de letalidad similares en los tres estratos, y a nivel nacional la de Cuba es una de las tasas más bajas de la Región de las Américas”.
El artículo también especifica cómo antes de ser identificado el primer caso de COVID-19 en Cuba, ya había sido elaborado el Plan para la Prevención y Control del Coronavirus, con participación multisectorial, y que al confirmarse el primer enfermo fue creado el Grupo Temporal de Trabajo para Enfrentar la pandemia, como órgano asesor del Gobierno.
Asimismo, refiere que las acciones de enfrentamiento comienzan en la comunidad con medidas preventivas, continúan en los centros de aislamiento y terminan nuevamente en la comunidad, con acciones de vigilancia y acompañamiento a los enfermos recuperados. También fueron creados laboratorios de diagnóstico molecular en las provincias que no lo tenían.
El artículo científico explica además que, el control de la COVID con una perspectiva de equidad en salud ha sido posible gracias a ”la atención médica y los tratamientos gratuitos, la preparación de un plan de gobierno intersectorial nacional único, la utilización de estrategias particulares para la pesquisa, diagnóstico y rastreo de casos y la implementación de un protocolo universal para la prevención de la enfermedad y el tratamiento de los casos confirmados”.
En sus conclusiones, los autores subrayan que los resultados positivos alcanzados en el enfrentamiento a la COVID-19 en el país desde los primeros momentos fueron posibles por todo lo antes descrito.
Igualmente consideran que esta experiencia ha aportado un grupo de lecciones enriquecedoras a la estrategia de enfrentamiento a situaciones extremas en Cuba, cuyos elementos clave son: «la preparación de un plan nacional único, la utilización de estrategias particulares para la pesquisa, el diagnóstico y el rastreo de casos, la implementación de un protocolo terapéutico y de manejo de pacientes confirmados único y la respuesta gubernamental e intersectorial”.
(Tomado de Cuba en Resumen)
