Noviembre representa un récord en la infección por el SARS-CoV-2 en Estados Unidos, con una cuarta parte de todos los casos y el 9 por ciento de las muertes. Este sábado, según datos de la Universidad Johns Hopkins, la cifra de contagios ascendió al menos a 12,085,389 y 255,823 estadounidenses han muerto. En menos de una semana hubo un aumento de más de 1 millón de transmisiones.
Por otra parte, el país comunicó la asombrosa cifra de 2,9 millones de infecciones desde principios de mes, publica CNN. Y las cifras a nivel nacional han aumentado mucho más rápido que nunca.
Otros datos indican que el viernes se informaron más de 195.500 nuevas infecciones, la más alta en una sola jornada y mucho más de lo que la nación registró hace solo unas semanas. Ese día, también fue constatado el mayor número de pacientes con COVID-19 en hospitales: poco más de 82,100, según el Proyecto de seguimiento de COVID.
El aumento de las tasas de mortalidad generalmente sigue al incremento de hospitalizaciones. Solo en la última semana, han sido reportados más de 10,000 muertes en Estados Unidos, casi el doble del número de muertes semanales de hace un mes.
Algunas ciudades ordenan morgues móviles para manejar el exceso de muertes, mientras que los hospitales en otros lugares advierten de UCI abrumadas y personal agotado.
En Texas, la ciudad de El Paso encontró una ubicación central para una morgue adicional y un equipo de 36 miembros de la Guardia Nacional fue enviado allí para ayudar a enfrentar el aumento de muertes por COVID-19, dijo el sábado el alcalde Dee Margo.
Estos datos solo ofrecen un vistazo de la devastación que la pandemia ha desatado en las comunidades estadounidenses.
(Tomao de Cuba en Resumen)
