La apuesta por una mayor fiabilidad de las pruebas que buscan la huella del coronavirus en el cuerpo humano a través de la célula inmunitaria T, ha sido afianzada por los resultados de un nuevo estudio realizado en la localidad ciudad italiana de Vo’, perteneciente a la provincia de Padua, donde el SARS-CoV-2 se propagó por primera vez en la nación europea.
De acuerdo con la investigación, la prueba de células T podría ser mejor para detectar si alguien ya tuvo COVID-19. Esta postura también se sustenta en el conocimiento de que los anticuerpos disminuyen con el tiempo, pero las células T tienen memoria inmunológica, sugirió el Dr. Peter Hotez, especialista en enfermedades infecciosas de la Escuela de Medicina de la Universidad de Baylor.
En este sentido, un reporte de CNN, que ofrece detalles del estudio, indica que científicos italianos, ingleses y estadounidenses realizaron análisis de sangre a 70 personas en dicha ciudad de la nación mediterránea para aprender más sobre la precisión de las pruebas.
Los pacientes implicados en la investigación habían sido confirmados de coronavirus unos dos meses antes. No obstante, 16 de ellos (el 23 por ciento) recibieron resultados negativos en la prueba de anticuerpos hecha durante el estudio referido. Mientras, la prueba de células T solo falló en dos casos (aproximadamente el 3 por ciento).
Asimismo, los científicos evaluaron a 2.200 personas que habían dado negativo en la prueba de COVID-19. En este grupo, el análisis de células T arrojó resultados positivos en 45 casos.
Por otra parte, el Dr. Lance Baldo, director médico de la compañía que fabrica las pruebas de células T usadas en el estudio, manifestó que probablemente muchas de esas 45 personas habían tenido coronavirus en algún momento, pero no se dieron cuenta. “De ellos, 25 tuvieron síntomas de la enfermedad, habían vivido con algún caso confirmado de COVID-19 o ambas cosas”.
Este martes, los inversores de Adaptive Biotechnologies, la empresa que realizó las pruebas anunció que la entidad planea presentar las pruebas a nivel comercial a fines de noviembre y, a la vez, solicitar una autorización de uso de emergencia de la Administración de Medicinas y Alimentos de Estados Unidos, FDA.
Otras investigaciones precedentes, como la de gran escala realizada este verano en el Reino Unido —refiere la nota—, también han demostrado que los anticuerpos disminuyen con el tiempo.
(Tomado de Cuba en Resumen)