LA CÁMARA LÚCIDA

Una Fundación que sigue renovándose

A propósito de reflexiones o cuestionamientos en torno a la vigencia del calificativo “nuevo” al cine latinoamericano y las instituciones que lo defienden en la actualidad, vale recordar que los fundadores de ese movimiento, del que es heredera la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano (FNCL), dejaron testimonio escrito y un valioso legado que reafirman al Movimiento del Nuevo Cine Latinoamericano como una corriente cinematográfica que pretende renovarse siempre.

Al respecto, la directora general de la FNCL, Alquimia Peña, durante una entrevista con Cubacine recordó: “Abogamos por un cine que busca renovarse estéticamente, que no busca repetir lenguajes que le han sido impuestos y sí tener su propio lenguaje sin renunciar a lo universal”.

La también miembro del Consejo Rector de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños (EICTV) y de la Junta Directiva de la Federación Caribeña de Cine y Video abundó en las labores que ocupan y ocuparán, próximamente, a la Fundación.

-Ante la imposibilidad del contacto físico con los cineastas por la COVID-19, ¿la FNCL ha establecido alianzas o desarrollado otras acciones?

-Ante todo, hay que significar el vuelco al mundo y a nuestras vidas con las aparejadas crisis sanitaria, humana, económica y social que vivimos a causa de la COVID-19. A la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, como todo y a todos, le tocó variar su programa de celebraciones previsto por sus 35 años de existencia y comenzar a adecuar su quehacer, en general, a las incertidumbres de la nueva normalidad.

La FNCL hizo un temprano llamado a la solidaridad y responsabilidad de los cineastas en momentos tan inciertos, y agradece a las autoridades cubanas en los diferentes niveles por la atención solidaria a la Escuela ya con los primeros casos de coronavirus, así como a todo el personal de la salud y tantos héroes anónimos que, en Cuba y otras latitudes, entregan cada día lo mejor en beneficio de las personas.

Compartimos una vez más con el Estado cubano la enorme preocupación por la vulnerabilidad de la Escuela, comunidad que en marzo contaba con más de 200 miembros, entre estudiantes, profesores y trabajadores, de ellos unos 130 extranjeros.

Y como la vida cotidiana de la humanidad con acceso a internet se fue desplazando al espacio virtual, decidimos potenciar los servicios de información que proporciona habitualmente la Fundación a través de su plataforma digital especializada, dígase portal, biblioteca digital, observatorio, revista digital y sus bases de datos y directorios especializados, también con presencia semanal del boletín digital “Cine latinoamericano en la Red” y en redes sociales como Facebook y Twitter.

Comenzamos a reunir y promocionar qué cine ver en redes. A través de ese boletín se fue conformando un valioso catálogo de las experiencias audiovisuales creativas que se han producido en estos meses de pandemia, como es el caso del catálogo de nuevas plataformas para ver cine online, el de facilitar cómo acceder a experiencias creativas audiovisuales que comenzaron a generarse, la mirada a los sucesos del sector, a los esfuerzos y pronunciamientos de organismos nacionales e internacionales como instituciones de cine, la UNESCO, la CACI y otras.

Te diría que hemos mantenido la mirada atenta ante las incertidumbres y desafíos que enfrentan las cinematografías de la región, lo que nos deja constancia de cómo crecieron los públicos del cine latinoamericano y caribeño y los esfuerzos de integración y complementariedad, como es el caso de los festivales de cine y otros eventos que recuerdan el espíritu de resistencia y solidaridad de los tantos momentos difíciles vividos por el Movimiento del Nuevo Cine Latinoamericano.

La Fundación no ha detenido su andar, en julio celebramos (en línea) las reuniones programadas del Consejo Directivo de la Fundación y del Consejo Rector de la EICTV con los consiguientes acuerdos de estrategias y acciones ante la nueva normalidad.

Proyectos como la Cátedra de Cine Latinoamericano y Caribeño, FNCL-UA ISA,se conformaron e hicieron público su programa académico 2020-2021, el cual contempla una maestría en Cine Latinoamericano y Caribeño, talleres y otras actividades docentes. Continuamos con los intercambios con instituciones y fondos internacionales y, en este aspecto, se amplió nuestra carpeta de proyectos.

La Escuela, por su parte, tuvo que evacuar el alumnado y profesores, pospuso el curso regular para 2021 y ajustó sus atractivos planes de estudio, como el programa de talleres y maestrías 2020-2021, para la modalidad a distancia, que comenzó desde el pasado mes de septiembre.

Continuaron las labores propias del Archivo Histórico con sus valiosas colecciones documentales, entre cuyas prioridades está la Colección Documental Gabriel García Márquez: el cine y el audiovisual latinoamericano y caribeño.

En la sede no se detuvo el proceso de reparación y mantenimiento de la Sala Glauber Rocha, que reabrirá totalmente el próximo año. No obstante, sus instalaciones aledañas sí reabrieron ya con su programación cultural potenciada, al igual que sus servicios de restauración en la cafetería, pérgola y otros espacios en sus jardines.

-¿Cómo promueven el séptimo arte y el audiovisual de la región?

-A través de los múltiples proyectos emprendidos en más de treinta años que han sentado bases sólidas para contribuir a promover el cine y el audiovisual de América Latina y el Caribe y, como decía García Márquez, “por esa revolución de conocimientos interpersonales de los primeros años con el empeño por la integración en una obra común”.

-¿Qué tiene previsto la Fundación para celebrar su aniversario 35?

-El programa 2020-2021 por el aniversario 35 de la FNCL está dedicado a honrar a sus fundadores y a las personas e instituciones que contribuyeron a crear la Fundación y hacen posible su existencia.

Entre las acciones previstas para lo que queda de año está la programación de la FNCL durante el venidero 42 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, espacio natural de la Fundación y la Escuela como lo es del cine latinoamericano y de tantas otras instituciones y proyectos del sector.

Dicho programa contempla un panel dedicado al aniversario 35 y las reuniones de sus instancias directivas; conferencias, talleres con enfoque temático particular para jóvenes cineastas y estudiantes cubanos de cine u otras especialidades afines; presentación de investigaciones y del Premio de Ensayo sobre Cine en Latinoamérica y el Caribe 2019 en torno a los públicos.

Además, tendrá lugar el IV Taller Oportunidades y Desafíos del Audiovisual en el Contexto Regional, en sinergia con el Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT).

-Me comentaba sobre su presencia en el venidero Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano…

-Estaremos como cada año en el transcurso del Festival con una programación, esta vez dedicada al 35 cumpleaños de la Fundación y el 34 de la Escuela.

También, para entonces se reabrirán las instalaciones exteriores de la Sala de Cine Glauber Rocha con su programación cultural, docente y recreativa, y las ofertas ampliadas de restauración de la cafetería y pérgola.

Y es que el Festival constituye un espacio inédito donde nos reunimos, disfrutamos de nuestras películas y pensamos con identidad latinoamericana, caribeña, con puertas abiertas al resto del buen cine del mundo. Es un lugar de presente y memoria, de respeto y confianza en la defensa del cine de Nuestra América. Es patrimonio del continente y de la obra de muchos hombres y mujeres que siguen trabajando y otros que ya no están entre nosotros, por lo que nos toca apoyarlo y preservarlo.

-¿Por qué se afirma que en los últimos tiempos la Fundación ha protagonizado una relectura del Nuevo Cine Latinoamericano?

-Es posible que se deba a la constante labor de la FNCL en la difusión del conocimiento en torno a nuestro cine y su historia, los estudios e investigaciones, los espacios de análisis y reflexión con enfoque en la diversidad, los imaginarios; por la prioridad al conocimiento y promoción de la creación audiovisual indígena y comunitaria en general; el ser un referente fundamental para el conocimiento del Movimiento del Nuevo Cine Latinoamericano.

Tampoco se puede olvidar que la Fundación se creó por el Comité de Cineastas de América Latina y que nosotros creamos la EICTV, de ahí que la existencia de nuestra institución sea resultado directo de ese Movimiento, de la generosa dedicación y aporte a la cinematografía regional de sus fundadores, encabezados por el Comandante Fidel Castro Ruz y por Gabriel García Márquez, su presidente (1985-2014).

En esa relectura está la obra del Festival de Cine de La Habana que, por más de cuatro décadas se mantiene no solo como una muestra excepcional de la producción cinematográfica continental, sino también con acciones de pensamiento.

(Tomado de Cinereverso)

Publicado en Cine Latinoamericano

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