“(…) debe ser un periódico destinado fundamentalmente a la juventud, con cosas que le interesan a la juventud, pero que debe tratar de ser un periódico de calidad y que las cosas que allí se escriban puedan interesar también a todos los demás”.
Con estas palabras Fidel anunció, el 21 de octubre de 1965, la creación del periódico Juventud Rebelde (JR), durante una multitudinaria concentración de jóvenes en el Estadio Pedro Marrero, de la capital, en ocasión del quinto aniversario de la integración del Movimiento Juvenil Cubano y la inauguración de los Primeros Juegos Deportivos Nacionales.
En aquella oportunidad, durante un extenso y ameno dialogo con militantes de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) de las provincias occidentales, el líder de la Revolución Cubana analizó el nombre que debía llevar la nueva publicación, y de entre los propuestos se fusionaron dos: Juventud y Rebelde.
El primer número del diario circuló el 22 de octubre de 1965 con una tirada de 65 mil ejemplares. Tres meses después empezó a publicarse al tamaño normal de los periódicos de entonces y su tirada aumentó a 80 mil, con un número de páginas que oscilaron entre las ocho y las doce.
El significativo acontecimiento en la prensa insular se produjo 18 días después de la fundación del periódico Granma, y en su conformación se integraron los periodistas, fotógrafos y diseñadores provenientes del semanario Pionero, la revista Mella y el diario La Tarde, un experimentado grupo de profesionales que a partir de ese momento tendrían la responsabilidad de continuar las tradiciones del periodismo juvenil cubano.
El nuevo rotativo ganó muy pronto la preferencia entre los lectores, fundamentalmente de los muchachos que cursaban estudios en los diferentes niveles de la enseñanza preuniversitaria y las universidades, así como los que recién se habían incorporado a la vida laboral. El tabloide, impreso en rojo, azul y negro, contaba entonces con varias secciones distribuidas en sus 16 páginas; entre ellas, cultura, deportes, entretenimientos y lecturas.
Memorables secciones
En una de las páginas del JR de entonces aparecía un llamativo logo —muy pop— con el apartado Qué hay de nuevo, a cargo de ese gran crítico de arte y periodista que fue Alejandro G. Alonso (AGA) —luego director, hasta su lamentable fallecimiento, del Museo de la Cerámica—, donde en síntesis se informaba sobre el cosmos cultural en Cuba.
Otros espacios que gozaron de extraordinaria popularidad fueron En tiempos de Ñañá Seré y Desapolillando archivos, del periodista Guillermo Lagarde; 4, 3, 2, 1 ¡Fuego!, de Ángel Travieso; En 3 y 2, de Eddy Martin; Por el ojo de la aguja, de Soledad Cruz, y la columna dominical de Enrique Núñez Rodríguez.
De acuerdo con los estudios de lectoría realizados por el equipo de Investigaciones Sociales de JR —pionero en los estudios de recepción en Cuba después de la Revolución—, las secciones más buscadas por los lectores en la actualidad son Acuse de Recibo, a cargo del colega José Alejandro Rodríguez, Premio Nacional de Periodismo José Martí, y Sexo Sentido, fundada en el 2000 y que actualmente asume la editora Mileyda Menéndez Dávila. En la primera, “la gente manifiesta su sentir acerca de la vida del país. No es un frío buzón de cartas”, según su responsable; y en la segunda, cada año entre 600 y 700 mil jóvenes realizan infinidad de consultas sobre sexología.
Asimismo, entre las secciones fijas preferidas por el público se encuentran Pregunte sin pena, Dedeté, Deportes, Informática y Nuevas Tecnologías, y Lectura, a cargo del prestigioso periodista, cronista e investigador Ciro Bianchi Ross, también Premio Nacional José Martí, en tanto las temáticas que más interesan están: historia —cubana, regional, americana y universal—, salud y discapacitados, educación formal, opinión de los jóvenes en general y economía popular.
Periódico vespertino y matutino
Inicialmente concebido como periódico vespertino de la capital, y matutino en el resto del país con dos ediciones, JR contaba con un significativo equipo de realizadores, dibujantes y diseñadores que, unidos a los de Pionero posibilitaron la edición de suplementos, como el humorístico (de carácter crítico) El Sable (15 de noviembre de 1965) y el cultural El Caimán Barbudo (enero de 1966), que pasó a ser más tarde publicación independiente. Luego, el primero fue sustituido por el suplemento humorístico La Chicharra, de corta duración, y el 25 de febrero del 69 se comenzó a editar el Dedeté por un equipo de humoristas formados en el periódico.
En los primeros meses de 1968 se hizo oficial la tirada de dos ediciones: la primera para la capital (vespertina) y la segunda (matutina), que se confeccionaba horas después, para el resto del país. A partir de entonces comenzaron a publicarse varios tabloides especiales, entre estos los dedicados al VII aniversario de la integración del Movimiento Juvenil Cubano (en cuatricomía, octubre de 1967), Juegos Olímpicos de México (1968), Resumen del XI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes (FMJE), con 48 páginas a cuatro tintas, y otros.
El 1 de junio de 1969 JR dejó de publicarse los sábados para circular los domingos como matutino para todo el país y apareció así Juventud Rebelde Dominical. Ese mismo año el rotativo creó la Escuela Nacional de Corresponsales e incentivó la preparación de los corresponsales juveniles en todo el país a través del Boletín Télex.
Contrapeso y equilibrio de la sociedad
Una de las características que ha prevalecido en este diario es que desde su creación el ejercicio del periodismo se ha pensado como contrapeso y equilibrio de la sociedad, en el desarrollo de formas de planificación estratégicas que tengan en su centro el interés público, y en la posibilidad de continuar como una escuela que incentive la vocación por este oficio.
Consolidado con un perfil propio, JR promueve la crítica —económica, artística y literaria, social y política—, a través del desempeño de un calificado grupo de profesionales de prestigio y la frecuente colaboración de relevantes personalidades.
En la profusa existencia del rotativo, vale mencionar que a partir del primero de marzo de 1972 comenzó a tirar tres ediciones: la primera para La Habana, la tercera para las entonces provincias de Camagüey y Oriente, y la segunda para las restantes. El primero de diciembre de ese año surgió una cuarta edición (con el sugerente e interno nombre de La Tercera, puesto por los editores), de martes a sábado, dedicada a los estudiantes de La Habana y de las Escuelas Secundaria Básica en el Campo de la Isla de la Juventud, con énfasis en las noticias estudiantiles.
La cuatricomía
En su recurrente afán por atraer la atención de los jóvenes lectores, en varias ocasiones JR utilizó la cuatricomía: en diciembre de 1975, en los números dedicados al I Congreso del Partido; en diciembre de 1976, cuando se creó la Asamblea Nacional del Poder Popular; en 1977, durante el III Congreso de la UJC; y en 1978, en el XI FMJE.
Somos jóvenes, la revista bimestral juvenil que prontamente ganó preferencia, surgió en 1977 de la propia redacción de JR, aunque poco después se independizó.
Un nuevo paso hacia el desarrollo de la prensa insular se produjo en enero del año 1987 cuando los periódicos nacionales pasaron a imprimirse en offset en el nuevo local del Combinado Poligráfico de Periódicos Granma. Con esta técnica volvió a ser tabloide después de 22 años.
Los suplementos
Desde 1987 hasta 1990 se editaron con periodicidad y en distintos momentos varios suplementos como Teleguía (con la cartelera de TV), LPV (deportivo), Permiso (cultural), Modas y Modos, CT–21 (científico–técnico).
Por imperativos emanados del Período Especial en Tiempos de Paz (la reducción del papel entre otros), en septiembre de 1990 JR pasó a ser semanario único que circulaba los domingos en todo el país, y en su última página insertó el suplemento humorístico DDT. Dos años después (1992) dispuso de correo electrónico y por esta vía llegó a todo el mundo. El 7 de julio de 1996 comenzó a publicarse, una vez al mes, en las páginas del dominical, el suplemento científico-técnico En Red.
Como parte de las iniciativas para enfrentar las dificultades de las tiradas en papel, en esta época se creó el espacio radial Rebelde en Rebelde, que cada domingo salía al aire por Radio Rebelde.
Poco después, se registró otro significativo acontecimiento en la historia del periódico, cuando el 22 de diciembre de 1996 comenzó a editarse con imágenes completamente digitalizadas y la impresión del órgano oficial de la UJC se empezó a hacer inicialmente en el combinado de Villa Clara y después en el de Holguín, mediante un avanzado sistema láser.
Opciones
Registrado como una prestigiosa editora dentro del sistema de publicaciones en Cuba, el 30 de enero de 1994 JR lanzó otro atrayente producto informativo: el semanario Opciones, con carácter financiero, cultural y turístico, devenido la primera publicación cubana destinada, fundamentalmente, a los hombres de negocios interesados en las ofertas inversionistas del país, empresarios nacionales y cuerpo diplomático acreditado en Cuba. Este medio promocional adjunto, contribuye a financiar en divisas algunos gastos del importante vocero de la juventud, entre estos la propia tirada de este nuevo tabloide adjunto.
A tono con los tiempos modernos, donde el internet ocupa un papel preponderante dentro del universo de las comunicaciones, el 4 de julio de 1997, dentro de este cosmos se introdujo la edición digital de JR, seguido de Opciones que también lo hizo seis meses después.
En la medida en que la economía nacional se iba recuperando, algunos de los medios de prensa más importantes volvieron a su periodicidad anterior e incluso, en algunas ediciones, aumentaron el número de páginas. Así sucedió con JR, que dejó de ser semanario y pasó a editarse seis días a la semana, con una edición digital diaria capaz de recorrer el mundo con la verdad que, sobre Cuba, muchos medios de prensa tratan de silenciar. En enero de 2004 en el local donde radica su redacción se activó una red de intranet, que ahora se moderniza con el talento de jóvenes salidos de las universidades, que permite el acceso de casi todo el personal a información vital para el flujo productivo.
Acentuado ejercicio del periodismo de opinión
Actualmente se imprimen 200 mil ejemplares del periódico (de martes a sábado) y 250 mil del dominical. El ejercicio acentuado del periodismo de opinión y el columnismo, la dignificación de la crítica, así como la tradición de un estilo narrativo y literario que rompe con lo propagandístico, motivaron la preferencia de los cubanos por el número de los domingos y el diario en general.
De acuerdo con los análisis del equipo de Investigaciones Sociales de JR, las valoraciones de los lectores arrojan un predominio de criterios positivos y definen al diario como bueno, interesante, instructivo, informativo, variado, buen periódico para la juventud, acogedor, educativo…
Además de los periodistas y fotorreporteros, en este medio labora un profesional colectivo de compañeros diseminados en los equipos de Redacción, Diseño y Corrección, quienes hasta altas horas de la noche dan visualidad a las páginas y chequean con cuidado un dato tras otro.