Por Víctor Hugo Leyva Sojo
Un cuarto de siglo después que abriera sus puertas para promover a autores de diferentes temas relacionados con la profesión periodística, la filial de la Editorial Pablo de la Torriente Brau en Santiago de Cuba reunió a autoridades del territorio, de la Unión de Periodistas de Cub (UPEC), autores y colaboradores permanentes, así como a estudiantes y profesores de la Universidad de Oriente (UO), para celebrar el acontecimiento.
El sencillo encuentro, realizado tomando todas las medidas que impone el enfrentamiento a la pandemia de la COVID-19, sirvió para recordar a colaboradores que partieron físicamente como Ado Sanz Milá, Augusto Revilla Rodríguez y José Ángel Álvarez, quienes dejaron su impronta en el quehacer sociocultural de la institución.
Igualmente, se entregaron reconocimientos a una representación de aquellos que durante 25 años, con sus textos y aportes, dieron vida a esta iniciativa de la UPEC en el Oriente del país. Nombres como el Dr. Manuel Fernández Carcasés, Isauro Salas Alfonso, Reynaldo Cedeño Pineda, Odalis Riquenes Cutiño, Aída Quintero Dip e Ileana Navarro Pupo, se escucharon en el Salón “70 aniversario” de la UO para recordar momentos importantes en la historia de la filial.
Enna Oliva Martínez, que durante esta dos décadas y media ha estado al frente de la representación de la Editorial Pablo de la Torriente Brau en Santiago de Cuba, recibió el reconocimiento que el Ejecutivo Provincial de la UPEC, el Comité Provincial del Partido y el Gobierno, a ese nivel, entregaron al colectivo.
En sus palabras finales, Lourdes Palau Vázquez, presidenta de la delegación provincial de la UPEC, destacó la trayectoria de la editorial en Santiago de Cuba, presente en Ferias del Libro, y promotora de encuentros entre autores y colaboradores; así como del Proyecto Mariposa, con niños de la Enseñanza Primaria de la Ciudad Escolar “26 de Julio”, espacio de formación vocacional para adentrarse en los caminos del ejercicio periodístico.
Apremiada por las dificultades derivadas del bloqueo económico, la crisis de la poligrafía y las condiciones excepcionales que impone el enfrentamiento a la COVID-19, la filial de la Editorial Pablo en el territorio (con más de 52 autores y una treintena de títulos promovidos, fundamentalmente sobre Santiago de Cuba) tiene ante sí el reto de buscar alternativas aprovechando las potencialidades de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones. Asimismo, la creación de propuestas socioculturales para continuar con su encargo de promover la producción editorial del gremio en esta zona del país, y la divulgación de textos para el conocimiento de la historia y la cultura de la región.