Con los rebrotes de la enfermedad extendiéndose por todo Estados Unidos, y sin una solución clara a corto plazo, un grupo de expertos en Salud aseguran que una nueva ronda de bloqueos y encierros podría ser la única manera de evitar que la situación se salga de control en el país, según reporta la agencia ANSA.
En las últimas semanas, a medida que la mayoría de los Estados, desde Nueva York hasta California, salieron de los bloqueos por coronavirus, el uso de una máscara se ha convertido en una cuestión de política más que de seguridad.
Las “fiestas pandémicas”, las grandes reuniones en las playas y la poca conciencia para mantener normas tan simples como el distanciamiento social y hasta el uso de una máscara derivaron en un aumento de casos que encendió la luz de alarma en los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés).
Los CDC advirtieron que, de acuerdo con las nuevas proyecciones, en el país se registrarán unas 189.000 muertes por coronavirus para la primera semana de septiembre. Actualmente, la cifra alcanza las 168.000, sobre 5,2 millones de casos de contagiados.
“Entendemos que no gustan estas medidas extremas, pero estamos en el curso de una colisión con el destino en este momento”, afirmó Michael Osterholm, director del Centro de Investigación y Política de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Minnesota.
Al igual que ocurrió en la mayoría de los países, a mediados de marzo Estados Unidos decidió establecer por primera vez órdenes de quedarse en casa. Eso ayudó a controlar sus brotes, pero no a Estados Unidos, que una vez levantadas las medidas tuvo un rebrote y se acerca a las 170.000 muertes.
Los expertos coinciden en que si bien los bloqueos de marzo funcionaron inicialmente para reducir las infecciones, las restricciones se levantaron demasiado pronto en muchos Estados. La cantidad de nuevos casos diarios en todo el país parece estar disminuyendo después de alcanzar un pico de más de 60.000 a fines de julio. Sin embargo, están surgiendo nuevos puntos calientes en el Medio Oeste.
Y sin señales de una pausa en el verano, los expertos advierten que Estados Unidos se está quedando sin tiempo antes de que la pandemia del coronavirus impacte de lleno con la temporada de gripe y el invierno, cuando cualquier tipo de actividad al aire libre y socialmente distanciada será mucho menos atractiva. El principal obstáculo es que los bloqueos han demostrado ser políticamente impopulares, debido a los daños a las economías locales.
El doctor Mike Ryan, director de emergencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), reconoció el difícil equilibrio entre mantener abiertos los países y las economías y, al mismo tiempo, frenar nuevas infecciones. “El truco consiste en concentrarse realmente en identificar cualquier nueva transmisión comunitaria y poner en práctica las medidas que pueden contener el virus”, expresó en una rueda de prensa.
Tomado de Cuba en Resumen