A tono con la creciente hostilidad de Washington con los medios de prensa no plegados a sus caprichos, los recientes ataques contra periodistas rusos debidamente acreditados en territorio estadounidense, aportan nueva leña al fuego de una confrontación mayor.
La pasada semana le correspondió a Portland ser escenario de una nueva muestra de violencia contra informadores de esa nación euroasiática, en este caso un equipo de televisión rusa fue atacado por agentes antimotines en la ciudad estadounidense de Portland, cuando filmaban manifestaciones contra el racismo y la violencia policial.
Este hecho llevó al vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, al expresar “nuestro enojo por la agresión policial contra nuestros periodistas”, y añadir que “la presidencia rusa espera explicaciones de la parte norteamericana y la aplicación de medidas suficientes para garantizar la seguridad personal de los periodistas y crear las condiciones adecuadas para el trabajo de los medios de difusión sin limitaciones”
Según reportes documentados, el camarógrafo Pervi Viacheslav Arjipov, quien filmaba como ocurrían incendios frente al edificio del tribunal de Portland, fue golpeado con un bastón por policías, quienes le arrebataron la cámara, la estrellaron contra el piso y lo obligaron a tirarse al suelo.
Yulia Oljovskaya, la reportera del canal ruso, filmó con un móvil el hecho, pero también fue objeto de una agresión de los agentes que le confiscaron el teléfono y le quitaron el casco de protección.
Según las denuncias de Rusia, los efectivos policiales estadounidenses atacaron a los reporteros de su país pese a que estos estaban debidamente identificados, portando insignias con el letrero “Prensa”.
La conocida vocera de la Cancillería rusa, María Zajarova, en un encuentro con la prensa, consideró inadmisible esa agresión contra los periodistas en Estados Unidos, cuyo gobierno fue criticado al publicar un informe a principios de este año sobre supuestas violaciones de derechos humanos en otras naciones.
Este hecho no es aislado, porque decenas se han reportado en los más de 50 días que se extienden las manifestaciones en varios estados norteamericanos, donde se rechaza el racismo y la brutalidad policial.
Por su parte, Telesur reflejó que la presidenta del Consejo de la Federación Rusa, Valentina Matvienko, consideró que su país debe responder con dureza a cada caso de ataque contra periodistas rusos o de violación de sus derechos.
En declaraciones a la prensa, Matvienko expresó: “Basta de excusas. Cada uno de estos casos debe recibir una evaluación adecuada por parte de Rusia para que a los demás países se les quiten las ganas”.
Poco antes, el presidente de la Comisión Senatorial para la Política de Información, Alexéi Pushkov, informó que los senadores enviaron una carta a la comisaria de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Dunja Mijatovic, pidiéndole que se dirija a las autoridades de EE.UU. para denunciar lo ocurrido.
Por iniciativa de los parlamentarios rusos, el problema de los ataques contra periodistas de diferentes países se abordará en las sesiones de varias estructuras de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (Osce).