La prensa cubana siempre ha estado al lado de la sociedad, contando para los públicos de esos instantes y archivando en la memoria colectiva, desde diferentes formatos, los acontecimientos más relevantes a escala nacional, provincial o municipal.
51 años han pasado desde la creación del periódico Guerrillero en Pinar del Río- antes El Socialista-, un medio al cual el pueblo acude desde sus comienzos en busca de la información eficaz, el criterio de sus profesionales en torno a diversas temáticas y el sano entretenimiento.
Porque sus páginas han sido testigos de huracanes- muy frecuentes en la provincia más occidental de Cuba-, campañas tabacaleras y de producción de alimentos, partos múltiples, Periodo Especial, hazañas de quienes desafían las escaseces y crean alternativas para no detener las labores en sus puestos de trabajo, historias de vida de los hombres y mujeres de su tiempo, visitas de Fidel al territorio, caída de fragmentos de meteorito, y más recientemente el enfrentamiento de todo un pueblo a la COVID- 19.
Para Ramón Brizuela Roque, periodista que llegó en las extensas jornadas de la zafra de 1970, “decir que el periodismo de hoy es mejor, por su deslumbrante tecnología, avance de las comunicaciones y respaldo académico sería un verdadero disparate. La prensa como reflejo de su pueblo, es tan buena o tan mala como sean los éxitos de sus habitantes”.
O, por el contrario, negaríamos el slogan de que somos reflejo de una época. En Guerrillero se escribía como lo hacía su gente, hablaba como era la lógica del desarrollo en la provincia: primero pobre y atrasada, luego desarrollada y deslumbrante, hasta donde ha podido la economía y la sociedad del país, añadió recientemente en un artículo.
Ariel Torres Amador integra ese colectivo hace 11 años y asegura que entre las mayores satisfacciones de pertenecer a ese grupo sobresalen la posibilidad de aprendizaje constante, a partir de las experiencias transmitidas por sus compañeros; la generación colectiva del conocimiento y la construcción de la agenda mediática casi en su totalidad por las ideas de los periodistas.
Poder ejercer la crítica activa en las páginas del periódico, frente a lo mal hecho, hurgar en la llaga, ir más allá, eso el lector siempre lo agradece y en Guerrillero somos incisivos antes conductas negativas, pensando qué hacer para que el pueblo se sienta satisfecho por nuestro trabajo, precisó.
Un nuevo reto editorial
Para no pocos, la presencia de la pandemia en la Isla significó confinamiento y miedo al contagio; pero los profesionales de Guerrillero sabían que los lectores esperaban cada viernes las anécdotas de quienes en Vueltabajo combatían la enfermedad provocada por el virus SARS- CoV- 2.
Las rutinas productivas las organizamos de manera tal que la COVID- 19 no nos afectara. Protegimos a los vulnerables y con un equipo reducido de periodistas y los dos fotógrafos dimos respuesta a las necesidades de la agenda comunicacional, explicó Daima Cardoso Valdés, subdirectora del medio.
Destacó el quehacer de los jóvenes, quienes asumieron durante todos estos meses la misión de mantener informados a los pinareños desde los diferentes sectores informativos, en tanto otros periodistas en sus hogares enviaban materiales de géneros de opinión principalmente.
No faltaron en las páginas del semanario y en el sitio digital el seguimiento a la noticia, actualización sobre el panorama nacional y local, el reflejo de las historias que debían ser contadas y el efectivo balance de géneros periodísticos en función de un mensaje más efectivo.
Torres Amador añadió que la pandemia dio la posibilidad de descubrir nuevas potencialidades en la plantilla del semanario, aumentar la productividad y calidad de los trabajos periodísticos y concebir materiales más reposados.
Estuvimos informando a nuestro pueblo, corriendo riesgos y haciendo una mejor labor que es la meta. Los periodistas sacamos nuestras mejores armas y nos superamos inconscientemente, remarcó.
Derroteros
12 periodistas en su gran mayoría jóvenes (9), dos diseñadores, dos fotorreporteros e igual cantidad de correctores, un realizador de prensa, un editor y un web master, también integran la nómina de un team Todos Estrellas capaz de adecuar visualmente y en materia de contenidos a su medio tantas veces sea necesario, porque los receptores constituyen el principal motor impulsor.
De diario pasó a semanario en los duros años del Periodo Especial, y hace poco asumió su impresión a cuatro colores.
Con presencia en el ciberespacio con su portal web www.guerrillero.cu- el primer medio de prensa en Pinar del Río con una versión digital-, en la actualidad amplía su diapasón en las redes sociales Facebook, Twitter, Youtube, Instagram.
Hacer un periodismo que se parezca cada día más al pueblo, a sus necesidades y aspiraciones, con un perfil más crítico y constructivo, siempre con el propósito de fortalecer la Revolución y sus políticas sociales, detalló Cardoso Valdés como los principales derroteros del periódico.
Asimismo, concebir un periodismo sin loas ni fanfarrias, con un lenguaje renovado que capte la atención del lector.
El mensaje a través de la página web- que el 23 de noviembre cumplirá 20 años- necesitamos traducirlo a otros idiomas para llegar a más público y lograr mayor alcance, añadió.
Pertenecer a esta gran familia exige mantener el nivel de exigencia periodística como hasta ahora, con la noticia inmediata, el reportaje certero. Un periódico en el que la sociedad pueda verse reflejada cada viernes, indicó Ariel Torres.
Guerrillero ha merecido en tres ocasiones la condición de Vanguardia Nacional del Sindicato de la Cultura y su colectivo exhibe la distinción de Proeza Laboral otorgada tras el paso de los huracanes Isidore y Lili. Además, el Premio del Barrio de los Comités de Defensa de la Revolución.
Resultados que si bien reconocen su trabajo no expresan en toda su dimensión la grandeza de esos hombres y mujeres a diario, desde una redacción, siguen haciendo del periodismo el mejor oficio del mundo.