El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hizo públicos sus proyectos para reformar la Policía, pero rechazó incluir en esa reforma cambios radicales en respuesta a las protestas contra la brutalidad policial provocadas por el asesinato de George Floyd, divulga la revista Sputnik.
“Estamos trabajando en finalizar una orden ejecutiva que animará a los departamentos de Policía de todo el país a cumplir con las normas profesionales más actuales para el uso de la fuerza, incluyendo tácticas para la desescalada”, declaró Trump en una mesa redonda con los representantes de la Policía en Dallas.
Agregó que se desarrollaran programas que permitan a los trabajadores sociales unirse a ciertos agentes de la ley para que trabajen juntos. El presidente aseguró que no planea reducir el presupuesto destinado a mantener las fuerzas de orden pese a las exigencias de los activistas progresistas de canalizar una parte de la financiación policial a otros programas comunitarios.
El mandatario afirmó: “No estamos reduciendo el presupuesto destinado a la Policía. Más bien, vamos por el camino contrario. Nos aseguraremos de que nuestra Policía esté bien entrenada, perfectamente entrenada, que tenga el mejor equipo”, destacó el mandatario.
Reclamó que los agentes de Policía todavía tienen que “dominar las calles”, pero con “compasión”, señaló respecto al control de las protestas que se han vuelto violentas. “Lo hacemos con compasión. Estamos dominando la calle con compasión”.
Repitió todo el tiempo su apoyo a la Policía y recalcó que no se lograría ningún progreso llamando “racistas” a millones de estadounidenses.
Como un acto de concesión a los protestantes Trump prometió fomentar el desarrollo económico en las comunidades minoritarias, abordar las disparidades en la atención de la salud por raza y ofrecer más opciones escolares.
Pero ahora corre la noticia de que el policía acusado de matar a George Floyd podría recibir más de un millón de dólares de pensión, debido a lo establecido para los agentes que son expulsados sin importar la razón por la que fue despedido.
La Asociación de Retiro de Empleados Públicos de Minnesota aclaró a la prensa que “ni la junta ni el personal tienen la discreción de aumentar, disminuir, negar o revocar los beneficios”.
El policía Derek Chauvin presionó el cuello de Floyd contra el suelo durante casi nueve minutos. Ha sido expulsado del cuerpo y está siendo procesado por homicidio. Aun así, Chauvin podría recibir entorno a los 50 mil dólares anuales, e incluso más, en el caso de que decida recibir estos beneficios cuando cumpla los 55 años.
Actualmente, Chauvin afronta cargos de homicidio en segundo grado y se encuentra en la cárcel de Oakdale. Los otros tres agentes afrontan cargos por ayudar e instigar el asesinato.
El gobierno de Estados Unidos, personificado en Donald Trump, intenta maquillar las reglas de cómo la policía debe tratar a los ciudadanos, pero sin restar en nada los beneficios de la policía.