“Estados Unidos es un experimento social fallido, hasta el punto en que cuando se trata de personas negras y pobres su economía capitalista falla; el Estado militarizado falla; su cultura mercantilista en la que todo y todos están a la venta, falla”.
Para Cornel West, el filósofo estadounidense reconocido por su lucha contra el racismo y por ser uno de los líderes que mantiene el legado de Martin Luther King, esos fracasos se han desarrollado durante 400 años en la historia de EE.UU. y “aunque ha funcionado para algunos, cuando se trata de gente pobre y trabajadora, pero sobre todo gente pobre y trabajadora de color, es un fracaso”.
West, quien también ha sido profesor en las universidades de Yale, Princeton, la Universidad de París y actualmente en Harvard, cree que los cargos por asesinato de tercer grado que enfrenta Derek Chauvin, el oficial que presionó durante ocho minutos el cuello del afroestadounidense George Floyd, no responden a las demandas planteadas por las personas en las protestas del panorama actual.
“Las preocupaciones de la gente son mucho más profundas que eso. No es cuestión de presentar cargos, las personas quieren que se rindan cuentas en términos de condena, quieren que se asuma una responsabilidad en nombre de aquellos que están matando a sus conciudadanos”, dijo en entrevista con la BBC Mundo.
Es muy difícil-agregó-para los estadounidenses decentes que realmente odian la supremacía blanca, que son antirracistas, lograr algún tipo de poder, tener algún tipo de organización que permita la transformación fundamental que necesita el imperio norteamericano.
Más de 20 libros publicados sobre temas de raza, herencia africana y democracia avalan la destacada trayectoria del intelectual que también actuó en la película Matrix y participó como comentarista filosófico de la trilogía aparecida en 2004. Por tanto, al hablar de tópicos como el racismo, West es una figura de referencia.
El experto considera que lo vivido en las calles de Minneapolis “es de muchas maneras una denuncia contra los políticos negros, un señalamiento contra los profesionales negros, un señalamiento a la burguesía negra que se ha acomodado al capitalismo depredador, a las estructuras de la supremacía blanca”.
Por otra parte, al recordarle la frase pronunciada por Donald Trump, “cuando comienzan los saqueos, comienzan los tiroteos”, el analista norteamericano calificó al presidente de “matón neofascista”, y argumentó su enunciación alegando que el mandatario cree que puede hacer cualquier cosa con impunidad, sin hacerse responsable, “eso es Donald Trump respecto a las leyes, respecto al uso del lenguaje”.
“Esa frase ya la habíamos escuchado antes, fue un policía en 1967, en Miami”, precisó y añadió: “Eso es cobarde. Hablan en este lenguaje de matones, pero cuando se trata de hacerse cargo individualmente, se rehúsan a hacerlo, les toca poner sus tanques y sus policías”.