La aprobación del antiviral Remdesivir, este 29 de abril, para el tratamiento de la Covid-19, por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos en Estados Unidos (FDA, en inglés), deviene polémica luego de que su propio fabricante, Gilead Sciences, advirtió que no hay pruebas contundentes de su seguridad y un estudio elaborado en China desestimó por completo su eficacia.
El organismo regulador de medicamentos, determinó la autorización de uso emergente (aún no formal), al no ser sometido a una revisión exhaustiva, con amplia evaluación de evidencias disponibles y la comprobación de riesgos potenciales. Condición por la que varios expertos-señala Bloomberg-piden cautela para su aplicación.
El medicamento fue creado para combatir el ébola, sin embargo, tras años de intensos estudios en la República del Congo, se demostró que no aumentaba las tasas de supervivencia contra la enfermedad, informa el sitio france24.
Con el inicio de la actual crisis sanitaria, en febrero de este año el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos (NIAID), anunció una investigación sobre el impacto del fármaco contra el SARS-CoV-2, tras mostrar eficacia contra los coronavirus SARS y MERS.
El ensayo, realizado por el National Institutes of Health que incluyó a un total de 1 063 pacientes contagiados y hospitalizados por COVID-19, reveló que el 31 por ciento de los atendidos con el medicamento desarrollaron un cuadro clínico favorable más rápido que los casos que recibieron un placebo, y determinó que podría reducir la tasa de mortalidad de un 11,7 por ciento a un 8.0 por ciento.
A pesar de los primeros diagnósticos, el doctor Anthony Fauci, responsable del NIAID, expresó: “Aunque los resultados fueron positivos, desde un punto de vista estadísticamente significativo fueron modestos”.
Los hallazgos estadounidenses se anunciaron el mismo día en que la revista especializada The Lancet publicó los resultados preliminares de un análisis similar realizado en China, el cual no encontró beneficio alguno en el medicamento.
La principal diferencia entre ambos estudios está en el número de muestras utilizadas. El ensayo en el país asiático se fundamentó en una población menor, aproximadamente de 200 personas.
Al tratarse de resultados mixtos, sin otros estudios comparadores y filtraciones de datos, aún está por precisar cómo y cuándo suministrar el medicamento a los pacientes afectados.
En Cuba, el antiviral no está incluido en el protocolo sanitario para enfrentar la enfermedad, de acuerdo a lo anunciado, este 2 de mayo, por el Ministerio de Salud Pública.
Desde esta perspectiva, el Director Nacional de Epidemiología, Francisco Durán, precisó en conferencia de prensa, que su utilización provoca efectos secundarios como inflamación del hígado, malestares, sudoraciones y presión arterial baja.