“Pocos gobiernos en el orbe han podido responderle a su pueblo como lo ha hecho el nuestro, a pesar de las dificultades económicas que afrontamos”, enfatizó el reconocido diseñador de modas Mario Alberto Freixas Morales.
En tal sentido apunto que “nuestro país cuenta con una infraestructura sanitaria poco vista en el mundo, con una inteligente dirección, gracias a lo cual se ha logrado minimizar al máximo la pérdida de vidas humanas. Tenemos que ser conscientes del sacrificio que libra todo el personal de la salud de la nación, así como todos los trabajadores de los distintos sectores que están involucrados, de una forma u otra, en la lucha para vencer la epidemia”.
El laborioso artífice perteneciente a la Asociación Cubana de Artesanos Artistas (Acaa) cuestionó: “¿Qué necesita el mundo? que seamos mejores personas, más solidarios, menos egoístas….que cuando acabe esta pesadilla los pueblos de todos los continentes estemos más juntos unos con los otros, sin distinciones de raza, género, ideas políticas o religión, para de tal modo velar por el planeta, por la coexistencia pacífica, por el amor y la paz…”
Los originales y llamativos vestuarios de Freixas —como así se nombra la firma que este prolífico creador ha llevado a diferentes confines del mundo, entre los que se destaca el encuentro Artes de Cuba: De la Isla para el Mundo, organizado por el Centro John F. Kennedy para las Artes Escénicas, en Washington— se han hecho imprescindibles en las pasarelas de moda programadas en diferentes oportunidades, entre ellas las Semanas de la Moda, Arte y Moda y otras organizadas por el Fondo Cubano de Bienes Culturales (FCBC) y la Acaa.
“La llegada de la Covid-19 al mundo, ha destruido los planes de vida de millones de personas en el planeta, pero tenemos que ser optimistas, pensar que esto pasará y dejará una enseñanza para muchos. Pensando como seres humanos racionales, tendremos que enfrentar la vida de otra manera”.
Ahora recluido en su hogar, enfatizó que “por suerte para los cubanos, nos distingue una cualidad, la solidaridad, característica que en estos momentos de pandemia ha estado presente desde la aparición de la enfermedad en el país y que se ha hecho extensiva, a través de las brigadas médicas Henry Reeve, a más de medio centenar de naciones.
“Pero esta característica tan positiva de nuestra gente —agregó—no puede marchar sola, tiene que estar acompañada de otras como son la disciplina social, un factor importante para luchar contra la Covid-19, así como el cumplimiento de las medias sanitarias orientadas por el Gobierno y el Ministerio de Salud, y que son imprescindibles, porque de su observancia depende que podamos encontrarnos nuevamente cuando todo pase, que podamos darle ese abrazo o ese beso a todas las personas que queremos y estimamos”.
Las creaciones textiles de este multi-laureado creador son muy solicitadas por el público cubano y extranjero, tanto en la moderna boutique que lleva su nombre en la céntrica calle Galiano, entre Neptuno y Concordia, en Centro Habana, como en las diferentes ferias de artesanías artísticas organizadas por el FCBC, como Fiart, Arte para Mamá, Arte para Papá y Arte en La Rampa.
“Quedarnos en casa —enfatizó—es la exhortación de la dirección del país a la población cubana, y ¿qué hacer con nuestro tiempo?, pues emplearlo de la mejor manera. Por ejemplo, en nuestro caso en la última semana del mes de marzo, estuvimos trabajando junto a nuestro equipo en la fabricación de nasobucos para donar a entidades, organismos, centros hospitalarios y población en general.
“Posteriormente —añadió—, ante la necesidad y demanda de los nasobucos hicimos un último corte con los materiales que contábamos y nos incorporamos cuatro personas a trabajar en la distancia y así seguíamos contribuyendo con un producto tan necesitado por todos”.
El también asesor del diseño de vestuarios en diferentes programas de la Televisión Cubana, así como de la delineación de la imagen personal de importantes artistas cubanos, enfatizó que “en este tiempo de recogimiento necesario también he hecho muchas cosas que se habían quedado pendientes, y además un poco de diversión a través de la programación de la televisión, que es mi pasatiempo favorito. Asimismo, no he abandonado la creación, trabajo en nuevos proyectos y en la necesaria documentación e información sobre mi labor como diseñador de modas.
Sobre la participación de los diferentes organismos de la administración central del Estado en la batalla contra la Covid-19, subrayó además que “el esfuerzo es de muchos que hacen posible que la mayoría de las personas puedan permanecer seguras en casa. Por eso y muchas razones más debemos permanecer, disciplinados, unidos y solidarios en estos momentos de catástrofe que vive el mundo”.
Entre las últimas colecciones de vestuarios realizados por este connotado creador se encuentra Evocación de mi Habana, dedicada al aniversario 500 de la fundación de la ciudad, en la que sobresalen las labores con agujas, como los bordados tanto de aro como richelui y los deshilados, así como los encajes, pasa cintas y entredós, todo bajo los tonos del color Habana.
Este conjunto fue ovacionado en una pasarela del artista durante la séptima edición del encuentro Nicaragua Diseña, el cual se efectuó en el Centro de Convenciones Olof Palme, de Managua, capital de ese país centroamericano.
“Me satisface enormemente caminar por las calles y reconocer mis diseños de vestuarios, para mí es un intercambio muy importante, porque trabajamos pensando precisamente en las personas que nos rodean, intentando adaptar la moda a nuestro clima, a nuestra cultura y a nuestra idiosincrasia nacional”, dijo el artífice cuyas piezas se comercializan a través del Fondo Cubano de Bienes Culturales (FCBC) y la cadena de tiendas Caracol, en las que sus creaciones igualmente tienen gran demanda.