Queridos Yasells, Elio y Elson:
Hoy esta legión de muchachones con tanta juventud acumulada desea agradecerles la huella luminosa que han dejado en el periodismo revolucionario cubano.
Cada uno en lo suyo: Yasells en el combate contra la tiranía batistiana, y luego en el mismo combate por defender la Revolución desde Verde Olivo. Elio, en el ring corajudo de la mejor crónica deportiva, transida de humanidad y belleza. Elson en el agudo análisis de la política internacional.
Ustedes serán siempre una señal de cómo se ejerce “el mejor oficio del mundo” con pasión y servicio a la Patria, sin precio y sin mancha. Ustedes cumplen con creces aquel requisito – señalado por Ryzard Kapuscinsky- de que para ser buen periodista primero hay que ser un buen ser humano.
Talento natural, lealtad y decencia. La grandeza de la sencillez y la sencillez de la grandeza. El periodismo del corazón y la lucidez. El periodismo de servir, no servil.
Han llegado a ser referentes del gremio por los caminos difíciles de la constancia y el tesón, sin padrinazgos ni catapultas. A pura lidia consigo mismos, nunca en la vanagloria y la zona de confort.
La Unión de Periodistas de Cuba se siente honrada y orgullosa de tenerlos en la vanguardia de sus filas. Y de poder contar con ustedes, con esa clarividencia y esa nobleza añejadas en el duro bregar por el placer y el deber hacia el destino superior de todo periodista: la gente que lee, escucha, ve y navega ahora por Internet.
Por ahí andan estremeciéndonos ya, los nuevos y rebeldes Yasell, Elio y Elson de esta época. Ellos tendrán que mirar siempre hacia atrás, y reencontrarse con ustedes; heredarles el impulso revolucionario, la consecuencia a toda prueba, la vocación de servicio a esa obra imperfecta y amorosa, esa “más grande que nosotros mismos”. La que vindicara Fidel.
Gracias a todos ellos por seguir en la lucha con las letras, y con lo que fue necesario en cada momento, gracias por el periodismo honrado y veraz. Felicidades!!!