La revista The Atlantic publica hoy un demoledor análisis sobre la campaña de desinformación de la Casa Blanca para reelegir a Donald Trump en las elecciones de este año, a un costo de mil millones de dólares.
McKay Coppins, autor de la investigación, asegura que la campaña de reelección del Presidente se ha activado en medio de un bombardeo publicitario multimillonario destinado a moldear la comprensión de los estadounidenses sobre los procedimientos de juicio político recientemente iniciados.
“Miles de anuncios micro-dirigidos han inundado Internet, donde se retrata a Trump como un héroe reformista que toma medidas enérgicas contra la corrupción extranjera mientras los demócratas tramaban un golpe. Que esta narrativa se pareciera poco a la realidad solo parecía acelerar su propagación. Los sitios web de derecha amplificaron cada reclamo. Los foros pro-Trump están llenos de teorías de conspiración. Un ecosistema de información alternativo se formó en torno a la noticia más importante del país”, añade The Atlantic.
“(El gobierno de EEUU) ya no necesita silenciar los gritos disidentes en las calles; puede usar un megáfono para ahogarlos. Los académicos tienen un nombre para esto: censura a través del ruido”, afirma la publicación.
Después de las elecciones de 2016, se hizo mucho hincapié en las amenazas planteadas a la democracia estadounidense por la desinformación extranjera. Historias de granjas de trolls rusas y fábricas de noticias falsas de Macedonia surgieron en la imaginación nacional. Pero mientras estas sombrías fuerzas externas preocupaban a políticos y periodistas, Trump y sus aliados domésticos comenzaron a adoptar las mismas tácticas de guerra de información.
Cada campaña presidencial tiene su cuota de innovación y errores en la dirección, pero la de este año promete ser especial. En conversaciones con estrategas políticos y otros expertos, aparece una imagen distópica de las elecciones generales: una conformada por ataques coordinados de bots, sitios de noticias locales desinformativas, ataques a micro-objetivos y mensajes de texto anónimos. Ambas partes tendrán estas herramientas a su disposición, asegura la publicación.
“Pero en manos de un presidente que miente constantemente, que trafica con teorías de conspiración y que manipula fácilmente las palancas del gobierno para su propio beneficio, su potencial para causar estragos es enorme”, añade The Atlantic.
La campaña de Trump planea gastar más de mil millones de dólares, y contará con la ayuda de una vasta coalición de medios de comunicación partidistas, grupos políticos externos y operativos de emprendedores independientes. “Estas fuerzas pro Trump están a punto de emprender la que podría ser la campaña de desinformación más extensa en la historia de Estados Unidos. Independientemente de que tenga éxito o no para la reelección del presidente, las huellas que dejará atrás podrían ser irreparables.”
Lea el artículo completo en: The Billion-Dollar Disinformation Campaign to Reelect the President