Por Yunier Sarmientos Semanat
Hay maestros que por sí solos son una escuela. Que definen el rumbo, trazan la meta. Vicente Guasch Pascual es uno de esos. Y que sea él, quien a sus 83 años, todavía reciba a los noveles estudiantes de Periodismo, significa una vida entera dedicada a la formación universitaria, en una carrera que llega ahora a la mitad de un siglo.
Muchos estudiantes han pasado por sus manos, desde que se incorporara a la docencia en la Universidad de Oriente, y como nadie, se ha dedicado a contar la historia que iniciara el 17 de noviembre de 1969, justo con los preparativos para la renombrada zafra del 70.
A la primera convocatoria para integrar la matrícula como futuros reporteros “respondieron un pequeño grupo de estudiantes, algunos de los cuales provenían de otras especialidades y en julio de 1973, se graduaron los primeros ocho licenciados”, detalla Vicente ahora entre sus anotaciones, que ha hecho llamar ’50 años formando periodistas’.
Recuerda a Roberto Correa Wilson, “quien acababa de graduarse como periodista en la Universidad de La Habana y ubicado en Prensa Latina, le dieron la tarea de venir a Santiago, y aquí estuvo sin preguntar dónde iba a dormir”.
Pareciera que no había descanso a la hora de enseñar, y no lo hubo, porque en sus aulas se han formado “centenares de periodistas para los cinco continentes” y se han titulado cientos de profesionales desde Sancti Spíritus hasta Guantánamo.
De ellos se enorgullece, y hace las historias de Francisco Sánchez Fujishiro, César Lechuga Otero, Ricardo Ronquillo, Arleen Rodríguez Derivet, Reinaldo Cedeño, y otros que tanto ayer como hoy, exhiben en forma de estandarte el prestigio de un claustro que ahora integran mayormente los jóvenes.
“El deber se cumple sencillamente, a los que han hecho conciencia sin pensar en lo que iban a ganar”, esa es la máxima que ha guiado durante todos estos años, la labor de Guasch y de los que en la más mambisa de las universidades cubanas, asumen la noble tarea de hacer periodistas.