Hace ya cerca de 172 años se registró en Cuba la llegada de inmigrantes chinos. Desde entonces comenzó a establecerse un vínculo cultural que devino en la actual alianza y redujo las distancias geográficas entre las dos naciones.
Diez años separan a las revoluciones china y cubana. Primero fue Mao Tse Tung quien proclamó, desde la Plaza Tiananmen o Puerta de la Paz Celestial, la República Popular China. Después sería Fidel Castro en Cuba.
Ya en 1960 la Isla estableció vínculos diplomáticos con el Estado asiático, y se convertía así en el primer país del Hemisferio Occidental en hacerlo.
Hoy en la mañana y desde uno de los salones del Hotel Nacional de Cuba, Víctor Gaute lo recordó, pues la amistad entre los países volvió a probarse, esta vez con la firma de un convenio de colaboración entre la Administración Nacional de Radio y Televisión de la República Popular China y el Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT).
Desde el 2015—agregó Gaute— se hablaba entre los dos países de la reconversión tecnológica para la producción de la prensa y materiales gráficos. Ese propósito es una realidad, y fue posible su inicio por el crédito concesional concedido por China a Cuba.
Alfonso Noya, presidente del ICRT, dijo que gracias a ese primer donativo del gobierno chino fue posible comenzar el proceso de migración hacia la televisión digital y la creación de otros canales.
La radio y la televisión han sido plataformas fundamentales al hablar de la colaboración entre las naciones. Por eso Noya destacó la preparación que han recibido delegaciones de trabajadores del ICRT a través de cursos y talleres en la República Popular China y la transmisión de materiales chinos en la programación de la televisión cubana, “especialmente multivisión, que ha transmitido más de 800 horas de contenido con gran índice de aceptación”.
En septiembre del 2019 y con la firma de otros convenios de colaboración—informó—fue anunciada la donación de 114 millones de dólares que permitirán adquirir nuevos transmisores y tener una mayor señal de radio y televisión digital.
La ceremonia finalizó con la firma de ese convenio de colaboración y la proyección del documental Xi Jinping “la gobernanza de China”.
Esta es una buena oportunidad para propiciar el intercambio cultural entre las dos naciones, también para que se destaque el trabajo de realizadores que han dedicado mucho esfuerzo y obras de calidad a promover la presencia cultural de China en Cuba. Tal es el caso del realizador del telecentro provincial de la provincia de Granma (CNCTV) Daniel casanova Sánchez quien desde el 2013 ha desarrollado diversas iniciativas tanto audiovisuales como socio culturales al respecto. Entre lo más sobresaliente resaltan el documental Los sueños de Oilán (creado para honrar el aniversario 500 de la fundación de Bayamo), la serie documental de 12 capítulos Huellas de Kuancún, y el documental Culíes realizado para el espacio Rutas y Raíces de Cubavisión Internacional. Como parte de esta iniciativa audiovisual, que aún dispone de material para realizar otra decena de capítulos, surgieron iniciativas y proyectos que han permitido incluir desde entonces el tema de la presencia china en la cultura cubana en eventos culturales de alta valía como son la Fiesta de la Cubanía y la Feria del LIbro. Gracias a este incipiente pero entusiasta movimiento cultural Bayamo ha contado con la presencia de importantes figuras, personalidades y estudiosos de las artes y tradiciones chinas. Esperemos que con este convenio se estrechen los intercambios profesionales y se viabilicen proyectos de realización conjuntos.