Pon tus sueños en el horizonte y entonces empieza a andar
Isabel Moya Richard, su credo
A Isabel Moya Richard, a Isabelita, estuvo dedicado el primer panel del XIII Encuentro Iberoamericano de Género y Comunicación “Isabel Moya Richard In Memoriam”, inaugurado en la mañana de hoy 31 de octubre en el Hotel Nacional de Cuba.
Desde esta edición, todos los encuentros iberoamericanos de género y comunicación toman el nombre de la Doctora en Ciencias, de la profesora Titular de la Facultad de Comunicación, de la maestra, de la mentora, de la feminista, pero también de la amiga.
Isa, en busca del horizonte, tal como su credo, fue el nombre del panel que recordó, ante todo, su verbo oportuno, su capacidad para contagiar almas y su carcajada libre.
Y es que Isabelita tuvo amigos y amigas en todas partes del mundo. Fue una mujer con una ciudad por dentro, exactamente como la definió Lizette Vila desde su documental.
Bárbara Doval, una de las coordinadoras del panel, recordó cuando Sara Más le dijo que este “no era un encuentro para la tristeza, sino que Isa nos sigue acompañando en un diálogo ameno entre amigos”.
Por eso hasta la música de Miguel Matamoros llegó al salón, pues Marta Campos interpretó una de las canciones que Isabelita siempre le pedía.
Para Carolina Aguilar Ayerra, exdirectora de la Editorial de la Mujer “es muy justo poner el nombre de Isa a este evento, por su inteligencia y capacidad de superación”.
—Todavía me acuerdo del día que llegó recién graduada.
Isabelita no tenía límites, y Clotilde Proveyer, profesora de la Universidad de La Habana, no olvidó decirlo.
—Cuando Sara me pidió que hablara hoy, busqué una entrevista que Isa me concedió por la conmemoración del 50 aniversario de la Federación de Mujeres Cubanas. Esa entrevista formaría parte de un libro que debía tener una visión crítica de todo lo que nos faltaba. Isa aportó mucho en ese sentido: Isabelita era poesía y nos inspiraba a seguir, a transformar.
Lirians Gordillo, periodista de la revista Muchacha, pero también una de sus alumnas, resaltó la labor de Isabel Moya en la impulsión de los estudios de género en el país: “Hoy las tesis de licenciatura de la Facultad relacionadas con los temas de género superan las cincuenta”.
Ese panel no hubiera estado completo sin la intervención de sus amigos.
—Isa no estaba hecha de carne y hueso como las otras personas. Era sobrenatural. Decían que tenía una enfermedad congénita, pero su afección era el sentido del humor, y su capacidad de siempre estar trajinando algo.
Cristina Fraga vino en representación de la Asociación de Mujeres de la Comunicación de España (AMECO) porque también es amiga de Isa, porque también necesitaba hablar con ella: “En el camino espérame, en el camino nos tenemos que encontrar, gracias por existir”.
Silvio cantó que su deseo era un rabo de nubes, pero si a Cristina le pidieran uno “pediría hablar con Isa”.