El periodismo por definición es una profesión estresante. Pregúntele a cualquier reportero que ha trabajado contra reloj, dando cobertura a conflictos y crímenes o que ha vivido y trabajado en una zona de guerra o de desastre.
La demandante naturaleza de este trabajo, unida a asuntos externos al mismo, puede hacerlo difícil de acometer.
“Todos los periodistas están constantemente manejando el estrés tanto en forma positiva como en forma negativa”, dice en entrevista realizada por Genevieve Belmaker, Bruce Shapiro, director ejecutivo del Centro Dart para Periodismo y Trauma. “Está el estrés de la hora de cierre como tal, el estrés del asunto de la historia, y está cualquier otro estrés personal o profesional que llevemos a cuestas. Hasta cierto punto, el estrés es beneficioso, pero hay un punto donde nos sobrepasa y el desempeño disminuye.”
Aquí van cinco formas de mantenerse a flote cuando la vida y el trabajo periodístico comienzan a abrumarte.
1. Desarrolla un sistema de apoyo
En ocasión de grandes desastres naturales los periodistas generalmente quedan atrapados en el medio. Es nuestro trabajo contar historias sobre lo que sucede y esto requiere que algunas veces continuemos funcionando incluso cuando el mundo se cae a nuestro alrededor.
David Handschuh, un veterano fotorreportero de plantilla en el Daily News desde 1986, les dice a sus colegas que el mayor y más simple reto para los periodistas que buscan ayuda es saber que no son superhéroes. Darles apoyo moral es casi la cosa más importante que los periodistas pueden hacer por sus colegas.
“El apoyo de tu par es crucial, tanto en términos de dar como de recibir; la resilencia está altamente vinculada con la empatía y el apoyo de tu semejante. El aislamiento está altamente vinculado con el riesgo”, agrega el mencionado Shapiro.
2. Presta atención a los síntomas de estrés
A veces cuando funcionamos a nivel de superficie no prestamos suficiente y debida atención a nuestra propia psiquis y a los síntomas de estrés. Entonces es recomendable darse una oportunidad y alejarnos un poco de la historia. Sentarnos por media hora y quizás tomarnos un café y mirar a la pared; eso nos puede dar un aire nuevo y sobre todo y muy importante, una nueva perspectiva.
3. Equilibra los mundos chocantes
Cuando afloran las dificultades personales pero tienes que enfrentarte a la hora de cierre, el ruido de fondo puede tomar un nivel desafiante. Shapiro dice que no importa cual sea la causa del estrés mientras trabajas, lo importante es tranquilizarse. Eso significa seguir las rutinas normales y desconectar completamente si es necesario haciendo algo que disfrutas por un momento. “Tienes una vida más allá del estrés de la tarea asignada”, recuerda el entrevistado.
Como un trabajo periodístico puede tener una hora de entrega no negociable y es importante profesional y financieramente, en ocasiones la imposibilidad de resolver problemas personales crea un nivel de estrés inmanejable. La cantidad de trabajo que enfrentas, junto a interrupciones domésticas en curso, casi no dejan tiempo para una vida normal y parece que el día no tendrá fin. Lo que necesitas entonces es poner cierta distancia temporal entre tu persona, el trabajo y tu vida hogareña.
4. Documenta tus experiencias
Una vez que reconoces que el estrés es un riesgo ocupacional para los periodistas esto puede liberarte para poner en su lugar las cosas que puedes controlar. A veces el mejor antítodo contra el estrés es literalmente trabajar lo que te resulta traumatizante o preocupante, aunque siempre tiene un impacto emocional.
Cuando algo es significativo para uno, como la muerte de un ser querido, por ejemplo, el hecho de ser periodista y conocer cómo documentar las cosas, puede ser una herramienta realmente útil. Esta habilidad profesional es una ventaja, y muchos psicólogos recomiendan el reporterismo como un método de auto-terapia. “Por naturaleza, los periodistas gustan de compartir lo que son testigos”, opina Handschuh.
5. Mantén en alto tu bienestar mental
Uno de los más graves riesgos del estrés es que este puede llevarte a una espiral de declive en la salud personal. Shapiro resalta que por esa razón es particularmente importante para los periodistas cuidar de su estado físico.
Esto significa que no importa lo que ocurra en tu vida personal y profesional, debes preocuparte por tratar de comer bien, descansar lo suficiente, tomarte los descansos necesarios en el trabajo y hacer ejercicios. El ejercicio aeróbico es particularmente beneficioso.
“Una carrera es un maratón; una carrera no es un sprint”, dice Shapiro y agrega: “Como profesionales de la noticia somos adictos a ir de cierre en cierre. Creo que debemos ser un poquito más estratégicos en el día a día y no pensar en cómo voy a pasar las próximas dos semanas, sino en cómo voy a pasar los próximos dos meses o los próximos dos años”.
Traducido de www.poynter.org